“Argentina tiene problemas estructurales con los dólares”, alertó Esteban Domecq
“Hoy, Argentina no está pasando por una crisis sistémica”, lo que “no quiere decir que no haya algunas actividades que estén pasando por su propio 2001”, advirtió el economista.
La Cámara de Industria y Comercio de La Matanza y Jóvenes Empresarios organizaron una charla con el economista y responsable de la consultora Invecq, Esteban Domecq, en la que se analizaron la coyuntura económica y los desafíos de las pymes. Del encuentro, participó un centenar de empresarios locales.
La charla, en la que estuvo presente El1 y que llevó como título “Un puente a la estabilidad: economía en clave electoral”, comenzó con la definición de las principales problemáticas que enfrentan empresarios e industriales en estos días. Se mencionaron la presión impositiva, el costo financiero, el tipo de cambio, el consumo, las ventas y las importaciones.
En el comienzo de su alocución, Domecq hizo un breve repaso sobre la economía del país, que dividió en diferentes etapas hasta llegar a los años contemporáneos: “La economía argentina no crece hace muchos períodos y está en un proceso de estancamiento”. “Se ve con claridad que los ciclos recesivos se fueron haciendo más frecuentes”, aseguró.
“Vemos que, después de la hiperinflación de 1989 y de la crisis del 2001, Argentina logró superávit, al igual que ahora, tras la alta inflación de 2023”, detalló, al tiempo que alertó que “Argentina no tiene reservas, están en negativo”. “La solución es hacer las cosas bien, pero durante mucho tiempo”, propuso.
Además, anticipó que “hay fuerzas de mercado que, luego de las elecciones, harán que el tipo de cambio sea más alto”. “No imagino que conviva el boom de importaciones con argentinos yéndose al exterior y comprando dólares a 1.100 pesos para atesorar”, señaló, y añadió: “Tras las elecciones, habrá un mercado más flexible, los importadores podrán pagar anticipadamente”.
Asimismo, sostuvo: “Este año, Argentina va a tener superávit comercial, es decir, que importa más bienes de los que exporta. Pero tiene problemas estructurales con los dólares”. “Hay muchas importaciones que siguen creciendo, como en los sectores de minería, petróleo y gas, pero la cuenta de servicios es estructuralmente deficitaria”, remarcó.
En ese sentido, consignó que la cuenta de servicios estructuralmente deficitaria del país “empeora cuanto más apreciado está el tipo de cambio”. “A esto se suma en que Argentina es estructuralmente deficitaria en lo que es ingresos primarios. Esto es complejo más que nada porque el Banco Central está quebrado”, advirtió.
Por otra parte, aclaró que, “hoy, Argentina no está pasando por una crisis sistémica”, lo que “no quiere decir que no haya algunas actividades que estén pasando por su propio 2001”. “En la década del ´90, se pudo aguantar bastante la ´fiesta´ por el financiamiento que se consiguió por la privatización de las empresas del Estado”, recordó.
Desempleo y RIGI
Por otro lado, Domecq se refirió a la problemática del desempleo, que en un momento tomó protagonismo en la gestión de Javier Milei: “La destrucción del empleo terminó en agosto del año pasado, luego de más de 42.000 despidos en los sectores público y privado. Hoy, no se conoce mucha gente desempleada o que esté buscando trabajo hace muchos meses”.
Por último, puso el foco en el Régimen de Incentivos a las Grandes Importaciones: “El problema del RIGI es que no tiene ninguna garantía jurídica”. “También está muy trabado porque el principal competidor político de Milei sería Axel Kicillof, que piensa todo lo contrario. Entonces, depende del poder de turno y pueden cambiar las reglas”, concluyó.