Qué es el COPREC, para qué sirve y qué posibilidades hay de que cierre
El director ejecutivo de DEUCO, Pedro Bussetti, se refirió en diálogo con Radio Universidad al posible cierre del COPREC, un sistema de conciliación en conflictos entre consumidores y empresas. Además, cuestionó la resolución que exime a las firmas de enviar un instructivo impreso en los productos electrónicos.
Por Pedro Bussetti*
En septiembre de 2014, a través de la Ley N° 26.993 se creó el Sistema de Conciliaciones entre Consumidores y Proveedores (COPREC). Las entidades de consumidores fuimos consultadas en la redacción de esta ley, que consiste en un sistema nacional de conciliación para la resolución de los conflictos entre usuarios y proveedores, es decir, las empresas.
Esto es que si yo, como usuario, tengo un problema, entro a la ventanilla única federal, que depende de la Secretaría de Comercio, y presento mi problema con mis datos. El sistema intercede y fija una audiencia de conciliación entre el proveedor y el denunciante, que es el consumidor. De allí, participa un abogado conciliador, que es parte de un registro nacional.
Este sistema, en general, dio buenos resultados en estos diez años, aunque necesitaría algunas modificaciones. Pero está siendo cuestionado por algunas áreas del Gobierno nacional que piensan que, desde enero de 2025, puede desaparecer. Esto creó una sensación de molestia por parte de las asociaciones de consumidores y del Colegio de Abogados. Porque este sistema sirvió para resolver infinidad de conflictos de consumidores de todo el país y de jurisdicciones en las que no hay oficinas de defensa del consumidor.
El COPREC protege los derechos de todos los usuarios y consumidores. Por eso, pedimos que se mantenga, que se mejore y que participen más los organismos provinciales, creando oficinas locales de defensa del consumidor, con la estructura necesaria para defender los intereses de los usuarios y consumidores de cada rincón del país. Además, la utilización de los medios digitales permite que un usuario de cualquier provincia pueda tener una audiencia de conciliación a través de ellos, sin necesidad de concurrir físicamente a una sede que puede estar muy lejos de su domicilio.
Lo primero que hay que mejorar es la difusión del COPREC, incluso, con propaganda oficial. Porque esto sirve a todos los argentinos, ya que la relación de consumo es permanente: desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, los ciudadanos somos agentes de consumo.
Fin de los instructivos impresos
Por otra parte, a través de la Disposición 619/2024, el Gobierno establece que “el requisito de la constancia por escrito debe entenderse satisfecho si el contrato con el consumidor contiene un soporte electrónico u otra tecnología similar, con el fin de avanzar hacia la más eficiente armonización de fuentes y criterios en la protección del consumidor”. Esto significa que las empresas, ahora, las instrucciones de los productos electrónicos ya no se deben elaborar en formato papel, sino que puede ser digital.
Evidentemente, esto afecta al consumidor, que está acostumbrado a que toda la información referida a aparatos tecnológicos con alguna complejidad se guarda en un archivo de posible consulta. Las instrucciones suelen ser consultadas. Esto significa un ahorro para las empresas, que no tendrán que elaborar más folletos explicativos.
Y esto se puede trasladar a la facturación de los servicios públicos que, de ahora en más, pueden mandar las facturas por correo electrónico porque la normativa les permite utilizar la vía digital y no el formato físico. Es una nueva medida del Gobierno que va en contra de los consumidores argentinos.
*Director ejectuvo de DEUCO