Medicina prepaga: copagos, declaraciones juradas y el dilema de la salud como negocio
El titular de la asociación Unión de Usuarios y Consumidores analizó la actualidad de la medicina prepaga. Quiénes pueden pedir que el aumento sea inferior al establecido y por qué los consumidores del sector son "cautivos".
Por Claudio Boada*
Hace algunos años, la medicina prepaga estaba limitada a un sector más pudiente que la podía pagar. Pero, hoy, con el traspaso de fondos que se hace de obras sociales a prepagas, el número de afiliados a las prepagas ha aumentado y alcanza a muchos sectores. Por eso, este tema hoy no es de un sector pudiente, sino de muchos trabajadores con sueldos medios o bajos.
Los asociados a las prepagas son consumidores cautivos porque, quien tiene alguna enfermedad crónica o cierta discapacidad, necesita un tratamiento prolongado y la continuidad de la prepaga. No es fácil entrar a otro sistema de salud cuando se tiene alguna enfermedad crónica. La gente, cuando pasa una situación económica difícil, prioriza ciertos gastos y, dentro de ellos, aparecen las prepagas, que no es algo prescindente porque hablamos de la salud.
Venimos con aumentos muy por encima de la inflación en la medicina prepaga y, este año, terminó con alrededor de un 130 por ciento de aumento anual. La última cuota se subdividió en dos y se estableció un nuevo sistema de aumentos en las prepagas. Así, van a tener aumentos distintos si el usuario tiene ingresos menores a seis salarios mínimos, que, en este momento, es de unos 392.000 pesos.
Aquellos que tienen ingresos menores a este número, tiene que hacer la declaración jurada antes del 20 de este mes, en la que declara sus ingresos, y, así, pagará el 90 por ciento del promedio de aumento. En febrero, el aumento sería de 4,95 por ciento, en lugar de 8,21. Esta declaración jurada se debe llenar todos los meses para mantener esta cuota, menor a la establecida por el Gobierno. Este planteo, inicialmente, es por ocho meses.
Todavía, tenemos algunas dudas. Una es si hablamos de ingresos individuales o del grupo familiar. Según las prepagas, refiere al ingreso familiar porque, a mayores ingresos, más gente pagaría una cuota más alta. Además, no se precisó si se habla del sueldo bruto o el neto. Y cómo funcionará el sistema si alguien tiene ingresos fluctuantes, que varían. Creemos que la regulación debería ser más intensa para que no estén este tipo de aumentos.
Nosotros siempre fuimos muy críticos con los copagos porque pareciera que, pagando una prepaga, además, se debe pagar un adicional cuando se tiene un problema. Los copagos restringen el uso de los sistemas de salud, que tienen que ser amplios y accesibles para todos. Durante el macrismo, hubo una ampliación de este sistema. Cuestionamos esto porque, al momento de la necesidad, hay que poner un copago, con lo que uno se pregunta cuál es la validez de pagar otra cosa todos los meses.
*Titular de Unión de Usuarios y Consumidores
