Los jubilados, en pobreza energética por los tarifazos en los servicios básicos

El director de DEUCO, Pedro Bussetti, habló del porcentaje que los jubilados deben destinar de sus ingresos al pago de las facturas de la luz, el gas y el agua. Quiénes están en situación de vulnerabilidad y cuáles son los próximos ajustes que deberán enfrentar.

Por Pedro Bussetti

En el Boletín Oficial de PAMI se publicó una resolución que establece que los medicamentos tendrán en mayo un aumento del 3,7 por ciento. Estos remedios han aumentado mucho más que la inflación promedio. En su informe de marzo, el INDEC informó que los fármacos aumentaron 1,2 por ciento, pero esto no fue tenido en cuenta por el interventor del PAMI, que aplica la misma suba que la inflación promedio.

Además, un jubilado gasta el 10,5 por ciento de su ingreso mínimo para pagar la luz, el gas y el agua. Y hay un concepto, a nivel internacional, que sostiene que, cuando una persona gasta más del diez por ciento de sus ingresos en los servicios básicos, está en pobreza energética. Estimamos que esto afecta a más de cinco millones de jubilados.

En este sentido, entre diciembre del 2023 y mayo del 2025, el haber jubilatorio mínimo aumentó 180,46 por ciento, llegando a 296.481,74 pesos en mayo. Pero, en el mismo período, las tarifas de los servicios públicos acumularon un alza de 430 por ciento. De este número, un 7,2 por ciento corresponde al primer trimestre de este año.

Hay que tener en cuenta que el relevamiento que hicimos en DEUCO contempla que ese gasto del 10,5 por ciento del ingreso de los jubilados hace referencia a un gasto mínimo. Si contemplamos que esa persona se calefaccione o use más algún servicio, estamos hablando de un gasto de alrededor de 14 por ciento.

Esto fue reconocido en el Decreto 465/2024, que lleva la firma del Presidente, Javier Milei. Acá, se reconoce que, cuando el gasto de luz, gas y agua supera el diez por ciento del ingreso, el usuario está en una situación vulnerable. Esto equivale a la pobreza energética. El Gobierno habló de crear una canasta básica energética que estaría destinada a los sectores más vulnerables, pero, pasado más de un año, nunca entró en vigencia.

Como si esto fuera poco, ya se formalizó que, como parte del nuevo cuadro tarifario del ENRE, habrá aumentos escalonados hasta diciembre. Esto en el marco de la revisión de tarifas tanto para la energía eléctrica como para el gas. El objetivo del Gobierno nacional es contener la inflación, pero estas decisiones que toma van en sentido contrario.