El préstamo del Banco Mundial, el dólar soja y un nuevo intento de estabilización

El economista Sebastián Scheimberg analizó el desembolso de 2.000 millones de dólares que el Banco Mundial aprobó para Argentina. Cómo incide el "dólar soja" para mejorar la acumulación de reservas y los precios en el plano local.

*Por Sebastián Scheimberg

Aparentemente, Sergio Massa tuvo una buena recepción en Washington, en una mesa muy cordial. Cuando la política y la economía se unen, hay más posibilidad de que haya consistencia y de que las palabras del ministro tengan un fundamento y un respaldo político, porque hace referencia a un discurso único.

La deuda no es algo negativo ni perverso. Nosotros tenemos el prejuicio de que la deuda es algo malo porque no vemos el respaldo de obras que se debe reflejar en el pasivo, con un correlativo en el activo. Si es una deuda que va a destinarse a construir infraestructura, bienvenida sea. Yo creo que en los casos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM) tienen esa mirada en infraestructura. Es una inversión que mejora la productividad y la calidad de vida de la gente.

Efectivamente, hay un indicador que sintetiza todo el problema de la Argentina, que es la brecha cambiaria y el nivel de acumulación de reservas. Se están mejorando ambos indicadores porque los exportadores están liquidando debido a que se mejoró el precio relativo. No necesariamente hay que tener una devaluación generalizada, sino mejorar el tipo de cambio efectivo. Lo que uno duda es si se entra en un modelo en el que cada sector va a pedir que se le mejore el tipo de cambio porque, en ese caso, sí se produciría una devaluación generalizada, que se reflejaría en un aumento de los precios internos.

La economía funciona de esta manera, con señales para maximizar beneficios. En este caso, coincide que el mayor beneficio para el campo termina siendo un beneficio para toda la economía. En principio, este egoísmo que mejora el bienestar del conjunto, que plantean los economistas clásicos, podría ser beneficioso para la mayoría.

Si hay liquidación de exportadores, me da la sensación de que son reservas de libre disponibilidad, a menos que se trate de un acuerdo con documentos que no están disponibles en el corto plazo, una suerte de crédito que alivia la restricción a mayor plazo.

*Economista y docente de la UNLaM