Cambios en el Gabinete y ¿cambios en la economía?

El economista Sebastián Scheimberg analiza el nuevo Gabinete y su impacto en la economía. El nuevo papel del Fondo Monetario Internacional y la posibilidad de "medidas de ajuste estructural".

Por Sebastián Scheimberg*

Con los últimos cambios que se efectuaron en el Gabinete y sus resultados, queda claro que las relaciones personales, tanto a nivel interno como internacional, influyen. Si uno tiene amigos, consigue favores. Alberto (Fernández) trata de hacer un equilibrio muy difícil entre Oriente, Occidente, China y Rusia, y termina haciendo equilibrio en un piolín, lo que tampoco está favoreciendo.

Cuando se debe cien mil pesos a un amigo, hay un problema, pero si la deuda es de 20 millones, el problema es del amigo. Entonces, el problema, ahora, lo tiene el Fondo Monetario Internacional porque no puede justificar el desembolso, la renovación y la extensión porque ha prestado por encima de lo que era el compromiso de la deuda previa.

Además, se había estructurado una buena relación con Martín Guzmán y creo que en la relación personal hay un gran porcentaje de la ayuda y las condiciones, por lo que fue tan compleja la salida de Guzmán. En su salida, hay mucho de chivo expiatorio, pero la actitud pusilánime del Presidente de no darle más poder fue lo que posibilitó esa salida. Y seguimos en la misma incertidumbre de no saber adónde ir.

Las últimas medidas son algo así como patear la pelota para adelante porque hay una especie de financiamiento, de asignar la escasez de dólares de una manera discrecional. Es un encadenamiento de expectativas que ayuden a sobrellevar una situación de mucha volatilidad e incertidumbre, pero, estructuralmente, no hay grandes cambios. No deja de ser un parche.

En el interín, el Gobierno trata de acelerar un poquito la devaluación del dólar oficial, que, en definitiva, el diagnóstico es que hay un precio relativo atrasado, que es el tipo de cambio oficial. Cuando los precios se disparan internamente, hay un deterioro del precio relativo del sector que exporta.

Algún ajuste estructural hay que hacer, aunque no creo que vaya a explotar el país. En ese sentido, el tejido de protección social permite contener y que no estén los efectos del 2001. Pero es cierto que las medidas dolorosas se tendrán que tomar, aunque es posible que este Gobierno tenga más apoyo en sus bases.

El gran problema de esta gestión es que no hay homogeneidad de criterios. Y la figura de (Sergio) Massa aparece como un personaje que sería más aglutinador, aunque parecería que está corrido más hacia la derecha desde un grupo.

*Economista y docente de la UNLaM