Lionel Scaloni, el técnico que rompió todos los libros

Sin ninguna experiencia anterior, el entrenador de la Selección logró lo que muchos DT con años de trayectoria no pudieron conseguir: coronarse campeón del mundo dirigiendo al seleccionado nacional. El apoyo incondicional del plantel y su templanza para conducir al grupo fueron determinantes para consolidarse en el cargo. Luego, supo afianzarse como un gran estratega. Y hoy ya forma parte de la historia grande del fútbol argentino.

Por Jorge Fuentes

Nadie, pero nadie en serio, podía llegar a imaginar que Lionel Scaloni se iba a transformar en este prócer que es hoy luego de la coronación en Qatar. Porque ahora, que es todo festejo y carnaval adelantado, vale la pena meter un rewind y regresar al 29 de julio de 2018, apenas un mes después de la eliminación en el Mundial de Rusia, a manos de la Francia que luego se coronó campeona.

Ese día, comenzó el torneo de sub 20 de L’alcudia, en España, y como no había técnicos en la AFA, luego de la salida de Jorge Sampaoli y de la mayoría de sus acompañantes del cuerpo técnico, Claudio Tapia le pidió a Lionel Scaloni, sobreviviente de ese grupo, si podía darle una mano y dirigir al equipo.

Lionel aceptó. Y condujo a ese combinado que se terminó consagrando campeón luego de ganarle la final a Rusia por 2 a 1, con goles de Facundo Colidio y Alan Marinelli. Antes, en la semifinal, Argentina eliminó a Uruguay en un partido muy caliente, como lo suelen ser los clásicos rioplatenses, por penales, luego de igualar 0 a 0.

En ese partido apareció alguien que, observado a la distancia, fue clave en este efecto mariposa que transformó a Scaloni en DT de la Selección argentina: Jerónimo Pourtau, el arquero de aquel equipo, surgido en Estudiantes de La Plata, que atajó dos penales ante el conjunto celeste.

Argentina-Uruguay, en el sub 20 de L'alcudia, España. El partido que cambió el destino de Scaloni.

¿Qué hubiera pasado con Scaloni si Argentina quedaba eliminada ese partido? A esta altura, es imposible afirmarlo, pero es probable que el muchacho nacido en Pujato se hubiese acomodado, en el mejor de los casos, en algún lugar en las selecciones juveniles.

Pero eso no ocurrió. Y Argentina, con Scaloni como DT, salió campeón. Y eso le permitió transformarse en el entrenador de la Selección mayor, ante la negativa de varios técnicos “experimentados”, luego de la confirmación que Claudio Tapia hizo el 29 de noviembre de 2018 en la Asamblea General de la AFA. A la luz de los hechos, esa fue la decisión más acertada que hizo Chiqui desde que es titular de la entidad madre del fútbol argentino.

Luego, se dio una sucesión de hechos que derivaron en la alegría eterna que los argentinos vivimos este domingo 18 de diciembre. Una muy buena Copa América en Brasil en 2019, en la que Argentina fue eliminada por la selección local en una polémica semifinal, un sólido desempeño en las Eliminatorias para el Mundial y la Copa América que terminó con 28 años de sequía sin títulos para Argentina. Nada menos que ante Brasil y en el Maracaná.

La coronación en el Maracaná. Allí nació "La Scaloneta".

Ahí nació “La Scaloneta”, un equipo que se metió en el corazón de todos. Por el título, por supuesto. Pero también por juego y por algo intangible que irradiaba el plantel. Una buena onda que pegó rápido en los hinchas y que hizo que se construyera un vínculo de cariño indestructible entre los jugadores, con Lionel Messi a la cabeza, y la gente.

Así, Scaloni pasó de ser un pasante afortunado a uno de los técnicos más queridos de la historia del fútbol argentino, algo que Lionel construyó no sólo por ser el DT que volvió a poner a la Selección en el lugar más alto de un podio en una competencia oficial, sino porque se rebeló como un entrenador con buenas lecturas previas a la hora de plantear un partido y con una gran personalidad a la hora de conducir un plantel que siempre le respondió, que confía en él, desde Messi, el líder indiscutido del grupo, hasta los jugadores que se quedaron afuera de la convocatoria a Qatar.

Scaloni rompió todos los libros de entrenadores que se habían escrito. Se ríe de toda esa bibliografía. Sin haber dirigido ningún equipo antes, supo armar y conducir a una de las selecciones más grandes del planeta, con una de las camisetas más pesadas del mundo. Este título lo ubica en el selecto grupo de los técnicos más importantes de la historia de este deporte. De la pasantía a campeón del mundo. Nadie, pero nadie en serio, podía llegar a imaginarlo. Pero Lionel Scaloni lo hizo. Y todo un país se lo agradece.