Estudiantes presentó tres llegadas y dos salidas
El Pincha de Caseros se sigue reforzando e hizo oficial un refuerzo por línea. Además, confirmó dos nombres que se van a préstamo y empezó con los amistosos de pretemporada.
Créditos: Prensa Estudiantes
Desde su llegada a la dirección técnica del club, Andrés Montenegro no para de proyectar el 2025 de Estudiantes. La búsqueda obligada de ir por el ascenso a la Primera División le deja en sus manos la responsabilidad del rearmado del plantel para dejar atrás el irregular 2024. Ahora son Santiago Borges, Franco Cáceres y Sebastián Ramírez los que se suman al Pincha de Caseros, que ya cuenta con trece refuerzos.
Borges llega a préstamo por un año con opción de compra desde Juventud Antoniana. El defensor central, de 22 años, disputó 21 partidos, marcó un gol y sufrió dos expulsiones durante el año pasado. Previamente, se formó como jugador en Villa San Antonio (Salta) y en Atlético Tucumán.
Cáceres, por su parte, llega tras desvincularse de Ferro. El mediocampista central, de 25 años, llegó al Verdolaga a mediados de 2024: jugó seis partidos, todos ingresando desde el banco, y anotó un gol. Se formó como jugador en Boca hasta 2021, cuando pasó libre primero a Nueva Chicago y, después, a Central Córdoba.
Ramírez también estará en Estudiantes en condición de cedido por un año con opción de compra. El delantero, de 24 años, vistió la camiseta de Huracán en 22 encuentros (siete como titular) sin goles durante la temporada pasada. Cuenta con experiencia en la categoría ya que, tras su debut en 2019 en el Globo, pasó a préstamo por San Martín de San Juan y Alvarado.
Además, se hicieron oficiales dos salidas a préstamo: Santiago Camacho se fue por un año con opción de compra de 150.000 dólares por el 50 por ciento de su ficha a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, y Nicolás Toloza pasó a Deportivo Maldonado también por una temporada con una opción de 250.000 dólares por el 70 por ciento del pase.
Amistosos de pretemporada
Este sábado, el plantel terminó con la puesta a punto física en el complejo Doble 5 y volvió a los entrenamientos cotidianos en Caseros. Además, comenzó con la puesta a punto de ritmo futbolístico y disputó dos amistosos ante Real Pilar.
Con rotación en las formaciones y la mayoría de los refuerzos a disposición, el equipo del Lobo Montenegro empató ambos encuentros: el primero fue 0-0 y el segundo terminó 1-1.