Cherquis Bialo: “La cultura de la prensa de papel, lamentablemente, ha muerto”

El experimentado periodista visitó el estudio de Radio Universidad antes de brindar una charla para estudiantes de la Tecnicatura de Periodismo Deportivo Integral.

Ernesto Cherquis Bialo conversó con Nada es lo que parece, por Radio Universidad, antes de ofrecerles una charla a los estudiantes de la Tecnicatura de Periodismo Deportivo Integral de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). “Soy un contador de historias, por eso a veces me excedo en contar detalles y eso es parte de la cultura de la prensa de papel, que, lamentablemente, ha muerto como tal”, expresó el reconocido periodista.

Al respecto, planteó: “Murió con el advenimiento de las redes sociales, cuando los actores se convirtieron en transmisores de sus propias experiencias. Y nosotros, como periodistas, no contamos más lo que pasa en la casa de un protagonista; lo cuentan ellos”.

“Entre las cosas que me tocó cubrir, estuvo una pelea en Manila, Filipinas, de un argentino que se llamaba Vicente Derado, innominado en la historia. Peleó contra el filipino Gabriel Elorde. Entré al vestuario, tras la contienda, y consolé la derrota del boxeador argentino. Hacía 42 grados y se había deshidratado, y no sé si había perdido la pelea, pero se la dieron por perdida. Le di un abrazo y comencé mi crónica diciendo: ‘Tengo enfrente a un hombre llorando’. Y eso me inspiró para todo el resto. La lejanía, el sueño desvanecido, la adversidad, los rostros extraños, los gritos hostiles... Traslademos esto a 2023: hoy no puedo entrar al vestuario, no puedo ver al actor y no puedo contar nada”, manifestó.

Cuando le requirieron una historia con Diego Armando Maradona, el decano periodista, hombre que escribió sobre epopeyas de boxeo, fútbol y automovilismo, entre otras, contó la primera experiencia y un episodio vivido tras el primer Scudetto con el Nápoli.

El Gráfico fue el primer medio que reparó en un chico de 14 años que jugaba muy bien al fútbol. Y (la entrevista) fue resistida porque había miles de pibes que jugaban bien. Pero la presión de las cartas que llegaban nos obligó a averiguar quién era el pibe de Argentinos Juniors que actuaba en los Cebollitas y que hacía jueguitos en los entretiempos. Le dimos un espacio en una sección que se llamaba El Gráfico en la calle, y a partir de ahí nos hicimos grandes amigos con Diego”, indicó.