Gabriel Taraburelli, entrenador matancero de taekwondo y hacedor de medallistas

El oriundo de Lomas del Mirador acompañó a Sebastián Crismanich, Lucas Guzmán y Juan Samorano, entre otros. Ahora se desempeñará como DT general de las selecciones argentinas.

Enard

Gabriel Taraburelli nació hace 43 años en Lomas del Mirador, partido de La Matanza. Comenzó a practicar taekwondo de chiquito y, a los 19 años, representó a Argentina en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 con un meritorio cuarto puesto. Una vez que culminó su etapa como deportista, inició la exitosa carrera como entrenador, llegando al punto culmine en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 junto a Sebastián Crismanich.

“Para mí, fue un orgullo. Primero, como deportista, haber representado al taekwondo y al país en un Juego Olímpico y, después, tener la fortuna de haber hecho la carrera de entrenador para acompañar a atletas a cumplir objetivos”, cuenta el actual director técnico general de las selecciones nacionales en Equipo completo, por Radio Universidad.

Hace unas semanas, Taraburelli volvió a celebrar una medalla con uno de sus dirigidos: al igual que en Tokio 2020, Juan Samorano se colgó la presea de bronce en los Juegos Paralímpicos. “Siempre entrenamos para conseguir el resultado. Lo primero que nos habíamos propuesto era conseguir la clasificación directa a París y, cuando conseguimos la medalla de oro en el Parapanamericano, entendíamos que teníamos posibilidades. Yo tenía la confianza de que lo podía hacer y él también estaba convencido”, expresó.

Cuando lo consultaron sobre cuándo empiezan a trabajar para el próximo Juego (Atlanta 2028), el DT matancero aclaró: “Al otro día de obtener la medalla, ya estábamos pensando en todo lo que va a venir. Con el cuerpo técnico estamos planificando los viajes y los procesos. Con los torneos en el medio, cuatro años se nos pasan rapidísimo”.

Sobreviviente de la tragedia de Cromañón

Gabriel, con 24 años, estuvo presente en aquella noche trágica de Cromañón. “Me sirvió para entender la lucha diaria y ponerme objetivos. Muchas de las sensaciones posteriores a la tragedia fueron puestas en el taekwondo para generar y cumplir todo lo que me propuse”, expresó.

Y continuó: “Nadie está preparado para algo así, pero el taekwondo me dio fuerzas para salir adelante, para darles valor a otras cosas de la vida y enfocarme en lograr objetivos. Quizás uno se hace problemas en el día a día, pero cuando parás la pelota ves que todo está bien. El problema es lo que nos generamos, muchas cosas tienen solución; eso trato de transmitírselo a mis atletas: disfrutar el ahora y hacer valer el tiempo”.