El árbitro que dirigió a Boca en la Copa Argentina estudió y jugó en la UNLaM

Ese joven que hoy se viste de negro y tiene gesto adusto cuando dirige partidos del fútbol argentino, como en el caso del encuentro entre Boca Juniors y Agropecuario de Carlos Casares, por los octavos de final de la Copa Argentina, hace unos años se puso la camiseta verde de la Universidad Nacional de La Matanza y repartió alegría con sus goles.

Maximiliano Nicolás Ramírez, juez deportivo desde 2011 y árbitro de los torneos de AFA desde el 21 de septiembre de 2013, cuando debutó en la Primera D en un cotejo entre Victoriano Arenas y Cañuelas, estudió el profesorado de Educación Física en la UNLaM y jugó de 9, bajo las órdenes del Pacha Cardozo, en el primer equipo de fútbol 11.

Quienes lo vieron, dicen que era un centro delantero con potencia y gol, características que llamó la atención de “Tato” Márquez, entrenador del Club Agustín Álvarerz de Nueve de Julio y a quien le llegó la referencia del atacante tras un partido amistoso entre la UNLaM y la Cuarta de Boca.

Así fue como Ramírez, nacido el 18 de noviembre de 1986 en González Catán, llegó a los Rojos en el 2009 y pronto se convirtió en el goleador del equipo. Pero una vez que se recibió de árbitro, tuvo que decidirse entre impartir justicia o seguir inflando las redes de los arcos contrarios, y eligió la vestimenta oscura, el silbato y las tarjetas.

Dos lesiones; una en el sóleo de la pierna derecha primero y la inflamación del nervio ciático después, lo alejaron de las canchas cuando se encaminaba para ser árbitro internacional. Hace un año pudo volver a las canchas y se puso como objetivo establecerse en Primera y sumar experiencia en el exterior.