Castaño no pudo: Charlo se llevó los cuatro cinturones con un nocaut en el décimo round

Fue una gran pelea, pero Jermell Charlo (35-1-1, 19 KO) se quedó con toda la gloria. Brian Castaño (17-1-2, 12 KO) dio lucha con garra y por momentos con un gran boxeo, pero el estadounidense, campeón de la FIB, AMB y CMB y ahora de la OMB, fue superior en la segunda mitad de la contienda y encontró el nocaut en el décimo round.

Los primeros rounds fueron de estudio y se repartieron los dos primeros. Pero en dos siguientes Castaño fue claramente superior y, en un momento del sexto, lo tuvo en vilo al yanqui, que fue inteligente y, en los siguientes asaltos, puso la pelea en el freezer y manejó los hilos con buena distancia y acertando los mejores golpes, al tiempo que Brian se fue quedando sin piernas.

Y el décimo round fue clave. Cuando superó el ecuador, el campeón absoluto asestó un gancho de izquierda que dejó de rodillas al Boxi a sus pies. Carlos Castaño quiso detener la batalla, pero Brian se puso de pie e intentó no rendirse, y nuevamente se encontró con el poder del texano para finalizar el pleito y celebrar una de las unificaciones que, seguramente, será recordada por años.

“Lamentablemente nos enganchó, en un momento en el que entró justo la mano. Mi esquina me gritaba que me cubra bien, pero quería meterle presión y me tocó ir al piso, no me pude recuperar. Intenté no defraudar a la gente, lamentablemente se dio así y este deporte es así, duro, pero tiene estas cosas”, comentó el matancero en el ring, en ESPN. Y continuó: “Gracias a todos los que me hicieron el aguante, estoy desilusionado por mi performance, y en la próxima saldremos con la victoria. Una mano cambia la historia, me sentía bien y lamentablemente pasó”.

Esta fue la primera derrota de Castaño como profesional. Cayó de pie, y el mismísimo Charlo reconoció el temple y la valentía del argentino, al levantarle el brazo derecho y decirle “Sos un campeón, sos un campeón” en medio del ring del Dignity Health Tennis Center.

Brian se fue de la velada con el sabor amargo de la caída, pero también con la frente bien en alto. Como el gran campeón que es.

La tarjeta de El1 Digital