Levy: “De la única manera que se puede ir Nardozza es por una decisión de él”

El presente futbolístico de Almirante Brown ya se va pareciendo a un hervidero. Con una racha de ocho partidos sin victorias, el futuro del entrenador no está tan claro como hace unas semanas y la gente ya expresó su disconformidad luego del empate de este lunes ante Villa Dálmine. En ese sentido, el presidente aurinegro, Maximiliano Levy, salió a respaldar a Fabián Nardozza y aseguró que la dirigencia no piensa en despedir al DT. Además, se refirió al bajón de algunos futbolistas, al clima que se vive en el vestuario y a los refuerzos que tiene en mente para el mercado de pases de invierno.

¿Es el peor momento futbolístico que te tocó afrontar?

Para nada. Lejos está de ser el peor momento desde que estamos. El peor momento fue cuando iniciamos con Blas (Giunta) la primera temporada después de salvarnos del descenso. Arrancamos perdiendo cinco o seis partidos. Eso fue lo más difícil. Estábamos en los últimos puestos, veníamos de salvarnos de la C y pintaba para volver a pelear por eso.

¿Y cuál es el momento actual?

Este es un momento de reestructuración y nos está costando. Después de los golpes, es muy difícil volver a tener esa dosis de suerte y de buenas decisiones. Ahora, hay que bancar la presión. Lo de la gente es entendible. Uno la acostumbró a ganar y hace mucho que no lo ven perder en la cancha de Almirante Brown. No me molesta que insulten ni que se quejen o que me aplaudan. Es parte del fútbol y de la vida.

¿Cómo se sostiene a un entrenador que lleva ocho fechas sin ganar?

Y yo te pregunto, ¿quién te asegura una solución mágica a ocho fechas de terminar la mitad del torneo? A mí me gustaría que Fabián esté convencido de que lo puede revertir. De la única manera que se puede ir Nardozza es por una decisión de él. Yo no puedo echar a un tipo que sacó el 50 por ciento de los puntos. Ojo que tampoco soy cachito esperanza, eh. No veo esto bien. El horizonte lo tengo claro. Él tiene que darse cuenta de si puede revertir esto o no. Yo estoy convencido de que puede, ahora hay que ver si él está convencido. Capaz que me dice ‘no me convence, no lo veo, no me entienden, no los entiendo’ y ahí buscaremos otro perfil u otra cosa. No es una decisión que vaya a tomar yo, no pienso que sea el momento para un cambio.

¿Te lo pidieron de Atlético Rafaela?

Sí, me llamó el presidente y me preguntó si nos íbamos a desprender de Fabián. Le dije que nuestra decisión era que no se vaya y que cumpla su contrato. Pero tampoco quiero que nadie se quede si no está a gusto. Le dije ‘si querés hablar, hablá’. Si está a gusto, seguiremos para adelante y revertiremos esto de perder diez o quince puntos en los últimos cinco minutos.

¿Y lo del Burrito Martínez? ¿No te incomoda que no juegue?

Me incomoda el jugador que juega solamente cuando tiene ganas de jugar. Al Burrito lo convocan o no lo convocan cuando se le canta al técnico. Para eso está el DT. Hay que ver si juega o no quiere jugar, no sé… Le dijeron para jugar y dijo que le duele la pierna. Pero son decisiones del entrenador. Cuando las cosas no te salen, te critican. Es así. Yo me acuerdo de lo que decían del Pata Ibáñez y ahora es el hijo de Pelé. O de (Facundo) Mater, que es el hijo de Sócrates. Cuando llegó Pomelo, nadie lo conocía. Y ahora te dicen ¿por qué lo dejaste ir?

¿Vas a consensuar los refuerzos con el entrenador?

Siempre fue así. Es con la aceptación del técnico. Haremos la zaranda y veremos qué quedará. Seguro que los que mueren por el equipo, se quedarán y los que mueren por ellos, se irán. Como pasó siempre, se irán algunos ahora en junio.

¿A quiénes tenés en la mira?

Lo de Milton Céliz ya está cerrado. Tuve una linda charla con Nacho Lago para ver si podemos contar con él y tengo ganas de volver a traerlo a (Brian) Machuca.

¿Cómo ves la armonía del vestuario?

No está como estaba. Nunca fuimos un plantel de arengas boludas ni nada de eso. Siempre fuimos un plantel que, sin ser todos amigos, todos mataban por todos, y ahora no veo esa química. Si el Negro Chávez no le pasa la pelota a un jugador y un compañero no lo caga a palos por eso, ya es un problema interno del vestuario. Las cosas en el fútbol se arreglan entre ellos. Yo no creo que haya tenido intencionalidad en no hacerlo. Y, si fue así, el compañero lo tiene que agarrar del cogote.

¿Está en marcha la obra de la tribuna?

Mirá… Hacer la tribuna vale un millón de dólares. Hay algunos pavos que se piensan que vale 200.000 pesos. No es de un día para el otro. Ahora, me preguntás si tengo la capacidad de hacerla y te digo que sí. Es el proyecto a cumplir en nuestro mandato. Pero la gente tiene que tener consciencia de lo que vale. Con lo que entró de Nacho Lago hago 23 escalones…

¿Se va perfeccionando el ingreso de los hinchas al Fragata Sarmiento?

Con esto de los molinetes empezás a ser un club de verdad. No que quieran entrar con la fotocopia de un bono. Después, cuando les pega la policía, te dicen ´me pegó la policía’. No, en realidad, te pegó la policía porque tenías la fotocopia de un bono. Es un tema largo. A veces me toca tomar decisiones que son feas, porque es más fácil dejar pasar a todos y que te aplaudan.

¿Cuesta cambiar esa mentalidad?

Yo apuesto a crecer en estos cuatro años que nos quedan. Y para crecer se necesitan determinaciones. Y yo determino. Almirante Brown está lleno de próceres que lo único que hicieron fue tirar cascotazos, tiros y cantar fuerte. Después, tipos que hayan hecho cosas, hay muy pocos. Acá un ídolo es uno que tiró 50 cascotazos. Y lo putean a Bazán Vera que hizo 100 goles… Es un club raro, en ese sentido. Tomo el riesgo de asumirlo y cambiarlo.

¿Notás que la gente ya se pinchó?

No estamos bien futbolísticamente. Estamos vivos, no estamos muertos. Está perfecto que puteen. El otro día fueron y se cagaron de frío. La gente se enoja y se expresa. Si la gente de Almirante Brown tuviera memoria, no tendría que ir más a la cancha.