El Mirasol se durmió y volvió a sufrir otro empate con gusto a derrota

Almirante le ganaba 2 a 0 a Estudiantes de Río Cuarto pero no pudo aprovechar esa ventaja y el elenco cordobés, en una ráfaga de cuatro minutos, se lo terminó empatando 2 a 2. El conjunto aurinegro ya acumula catorce partidos sin triunfos y no puede salir del fondo de la tabla.

Alte

Foto: Prensa Almirante Brown

El maleficio que castiga a Almirante Brown parece no tener fecha de vencimiento. Porque ni siquiera sacando una tempranera ventaja de dos goles, como la que logró conseguir este sábado ante Estudiantes de Río Cuarto en el Fragata Sarmiento, pudo volver a ganar. En apenas cuatro minutos, entre los 28 y los 31 del primer tiempo, el conjunto cordobés empató el partido y lo que era un triunfo cómodo se transformó en una igualdad que terminó siendo inmodificable.

Los goles de Facundo Miño, a los tres minutos, y de Milton Céliz, a los 22, hacían presagiar una tarde tranquila para el equipo de Jorge Benítez. Pero, igual que en los empates ante Deportivo Morón, Temperley, Villa Dálmine y Riestra, no supo aprovechar la ventaja de estar arriba en el marcador y cometió errores que le permitieron al conjunto de Marcelo Vázquez llegar al empate casi sin proponérselo, con definiciones de Luis Silba y Nicolás Talpone, que le sacaron beneficio a dos insólitos desacoples de la última línea.

En el complemento, el partido ya no tuvo el vértigo de la etapa inicial. Y Almirante, además, sintió el impacto de haber pasado rápidamente del 2-0 al 2-2. Intentó ganarlo, por supuesto, pero de manera desordenada y sin ideas. Estudiantes, por su parte, se replegó y comenzó a jugar con la desesperación del Mirasol, aunque le faltó audacia para ir a buscar el triunfo cuando los del Morrón Benítez comenzaron a dejar grandes espacios en el fondo.

Con la chapa del empate inamovible, Brown estiró a catorce la cantidad de partidos sin ganar en el torneo (ocho empates y seis derrotas), una racha preocupante que lo sacó de la pelea por ingresar al Reducido y que lo hundió peligrosamente en la parte baja de la tabla. Una racha que para Almirante ya se parece a un maleficio. Y que no se corta ni siquiera cuando logra sacarle dos goles de ventaja a su rival.