Aramis Serafini: “Fue el sueño mío y de mi familia”

El volante del semillero fue otro de los debutantes en el choque frente a Tristán Suárez. Más de la mitad de su vida la pasó en el club y contó la emoción que vivió en su primer partido en Primera.

El primer souvenir que se llevó Aramis Serafini en su debut con la camiseta de Almirante Brown fue un ojo en compota. Así puede ilustrarse el bautismo del joven volante de la categoría 2002 frente a Tristán Suárez, a pura intensidad y emoción.

“Fue el sueño mío y de mi familia. Estoy muy feliz y agradecido. Espero que me sirva como un escalón para ir por más. Siempre pensé que el día que debutara en Primera se me iban a caer las lágrimas. Sin embargo, entré pensando en lo que tenía que hacer. Pero lo disfruté a full. Recién caí al final del partido y ahí sí llorisqueamos un poco”, repasó el mediocampista.

El chico matancero, de 20 años, también relató otro episodio singular que se le presentó en el estreno. Lo amonestaron a los cinco minutos de haber ingresado, por una dura entrada a un rival. “Yo siempre trato de hacerme fuerte en las divididas. Por eso, le dije al árbitro que no me echara porque me iba a arruinar el debut, ja”, confesó.

En el Mirasol desde hace doce años, Serafini destila sangre aurinegra y ahora empezará a lidiar con la misión de apartar lo sentimental en el campo de juego. “Es difícil separar el profesionalismo de la pasión, pero lo tengo que ir incorporando”, asintió.

Quince años atrás. Serafini posa con Cristian Campestrini, el histórico arquero campeón del Mirasol.

Aramis también destacó el apoyo que reciben de los jugadores más experimentados: “Es un plantel piola y muy unido. Los jugadores más grandes te integran y están encima de nosotros. Eso es muy bueno”.

Por último, el pibe matancero que estudia Educación Física en la UNLaM, no dudó en señalar a su compañero Rodrigo Vélez como su espejo más cercano en el fútbol. “Lo miro mucho. Es increíble cómo juega, siempre está atento a la marca y eso trato de imitar”, cerró.