Agustín Dattola: “Vine a dar una mano”
El defensor regresó del préstamo en Belgrano de Córdoba y jugará este semestre en el Mirasol. “No soy ningún salvador ni tampoco me interesa ponerme en ese papel”, subrayó.
Hay veces en que los regresos vienen acompañados de revancha. En otros casos, el resorte es la necesidad de poner el hombro en un momento complicado. Agustín Dattola ya transitó los dos caminos en Almirante Brown y abre un nuevo capítulo en su campaña en el club que lo vio nacer.
Así como volvió al Mirasol en 2023 para vengar el ascenso que se había negado dos años antes, el zaguero retornó esta vez con la misión de sacar al cuadro matancero del fondo de la tabla. Aun teniendo ofertas de la Liga Profesional (Atlético Tucumán y Banfield), el marcador central decidió encaramarse en una aventura sumamente compleja.
“No soy ningún salvador ni tampoco me interesa ponerme en ese papel porque no me interesa. Vine a dar una mano, a colaborar para mejorar y ayudar al club para llevarlo a un lugar donde estuvo en los últimos años. Siempre hay ganas de mejorar y corregir las cosas”, resaltó el defensor.
En ese contexto, el ex Barracas Central y San Martín de Tucumán compartió su felicidad por volver a vestir la camiseta aurinegra y confesó que nunca se alejó del todo. “El club es mi casa. Estoy contento por este nuevo paso en Almirante. Siempre que tenía la oportunidad de venir a ver los partidos o mirarlos por tele, lo hacía. Estuve al tanto de todo. Por eso, después de rescindir en Bekgrano, me vine de vacaciones y hablé con Maxi (Levy) y le dije que estaba dispuesto a hacer ese esfuerzo. Si no pasa nada raro, me voy a quedar a jugar hasta diciembre”, afirmó.
Justamente, la desincronización entre los mercados de pases de la Primera Nacional y la Liga Profesional lo ubicó en una situación más que incómoda. “La gran desventaja que tenemos los jugadores con contrato en el ascenso es el destiempo con los mercados de pases. En la B Nacional, cierra este jueves y, en la Liga Profesional, dentro de un mes y medio. Eso te llena de incertidumbre ante las ofertas que puedan surgir”, explicó.
El fin de semana pasado le tocó regresar a defender la camiseta de sus amores en un clásico olvidable ante Deportivo Morón. No le quedó otra alternativa que arremangarse en un equipo que anda a los tumbos en el campeonato. “La imagen fue muy mala. Fuimos ampliamente superados y, si el primer tiempo terminaba 3 a 0, nadie podía decir nada. Hay que hacer la autocrítica que se merece, corregir y mejorar las cosas”, aseguró.
Consustanciado. Sabiendo de lo que habla, porque en las alegrías y en las tristezas, siempre lo encuentran listo para defender el sentido de pertenencia.