Sergio Rubín, un cronista de Dios

El periodista especializado en temas religiosos visitó los estudios de Radio Universidad para hablar de su relación con el Papa Francisco y la actualidad de la Iglesia. “La grieta local no nos deja ver la dimensión global de Bergoglio”, planteó.

Conocido por sus columnas en Clarín y sus participaciones en Mitre y TN, Sergio Rubín es una persona de referencia cuando se quiere saber sobre la Iglesia y, en particular, sobre el Papa Francisco. Rubín fue entrevistado por Hernán Garciarena en el marco del ciclo Charla Abierta por Radio Universidad.

A lo largo de una hora, el periodista y locutor, de 66 años, habló de sus comienzos en la revista Esquiú y en la agencia Noticias Argentinas. A esta última redacción entró para ocupar el lugar que había dejado José Ignacio López, quien más adelante en el tiempo sería vocero del Presidente Raúl Alfonsín.

Según contó, Rubín se especializó en temas religiosos porque “nadie quería hacerlo”, pero antes cubrió distintas secciones. Nacido en Santa Fe y educado en Paraná, recordó sus primeros pasos en el oficio con una entrevista a la Madre Teresa de Calcuta, quien al poco tiempo recibiría el Premio Nobel de la Paz.

“En julio de 1979 me llamó un colega, muy temprano, para decirme que vino una monja bárbara a la Argentina y me propuso que le hiciera una nota. Estuve todo el día con ella en Zárate y volví maravillado. Fue tapa de Esquiú y, al poco tiempo, le dieron el Premio Nobel de la Paz. Esa monjita era la Madre Teresa de Calcuta”, contó el periodista en su rol de entrevistado. “El camino del Señor me fue llevando a estos temas”, expresó. También en ese tiempo, monseñor Antonio Samoré le anticipó que sería mediador en el conflicto limítrofe con Chile.

Como enviado especial del diario, acompañó a Juan Pablo II en diez viajes por el mundo. “Fuimos a lugares exóticos, como África y Asia”, recordó. En ese sentido, señaló que en ese lado del mundo es donde más crece la religión católica. Como contrapartida, lamentó que “el Catolicismo está en decadencia en Occidente, en retroceso, porque la sociedad se volvió secular”, y agregó que los escándalos de abusos sexuales fueron un “golpe interno muy duro”.

Por esos motivos, a Rubín le causa risa cuando dicen que la Iglesia tiene peso en las decisiones de los gobiernos. Está en baja, el peso político que tenía ya no lo tiene.

“Ya no tiene esa influencia de otros tiempos. En un sentido es para bien, no me gusta que lo religioso maneje lo civil. Sí me parecen importantes sus valores. Lo religioso, sin fanatismo, le hace bien a la sociedad”, consideró.  

Su cercanía con Francisco

En 2010, Rubín y Francesca Ambrocetti publicaron la biografía de Mario Bergoglio, “El jesuita”, basada en charlas con el entonces obispo porteño, tres años antes de ser consagrado Papa: “Nos quedó la sensación de haber hablado con alguien que pensaba la Iglesia de los próximos 50 años”. Por ese motivo, sostuvo que Francisco puso en práctica en Roma todo lo que había pensado en Buenos Aires.

Si bien, para Rubín, el Papa actúa y piensa de la misma manera, algo cambió al ser ungido Obispo de Roma. “Se lo vio con una sonrisa, él me dijo que fue el Espirito Santo, pero la forma de actuar es la misma de siempre: cercano y sencillo”, explicó.

El periodista destacó entre las decisiones del Papa los cambios en la curia romana, la trasparencia en el manejo de las finanzas y la apertura a los divorciados y homosexuales. Sin embargo, le pidió mayor participación de las mujeres diaconisas. “Francisco tiene cabeza política, podría haber hecho más cosas. Me gustaría que el celibato ya no existiera, pero debe tener cuidado: la Iglesia no puede bancarse un sisma y romper la unidad”, alertó.

Consultado por los motivos que tiene el Papa para no haber venido a su país desde 2013, apuntó a la grieta política y al maltrato que recibió de muchos sectores. “Es el clima, la grieta. Y él ha caído en eso. Algunos dirán, bueno, se metió solo, lo metieron otros, lo que yo te puedo asegurar es que él hace allá lo mismo que hacía en Buenos Aires: recibe a todo el mundo y llama al diálogo. Eso de recibir a todos le trajo problemas. Es falso que recibe solamente a los peronistas, recibe a todos”, afirmó.

En ese sentido, también explicó que Francisco no es “pobrista”, como lo califican algunos críticos, sino que respeta el mensaje del Evangelio. “Bergoglio tiene una mirada evangélica sobre los pobres, no ideológica”, aclaró, y agregó que las supuestas coincidencias con el peronismo pueden relacionarse con el origen del partido que se inspiró en la Doctrina Social de la Iglesia. “Pero esto no lo convierte en una persona sectaria que quiere que les vaya bien solamente a los gobiernos peronistas. La grieta local no nos deja ver la dimensión global de Jorge Bergoglio”, finalizó.

Elogio de la Universidad Nacional de La Matanza

Antes de la participación en el programa de radio, Rubín recorrió las instalaciones de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). El periodista elogió las instalaciones y, sobre todo, que “en lugares tan populosos como La Matanza haya una universidad para volver al asenso social que caracterizó al país”.