Los chicos de la peatonal, el dúo de hermanos que le pone música a San Justo

Agustín y Tomás Ojeda, oriundos de Gregorio de Laferrere, interpretan diferentes canciones en la peatonal Arieta con el objetivo de juntar fondos para continuar con sus estudios en el Conservatorio de Morón.

Dos hermanos unidos por la pasión por la música y el canto se ganaron el corazón de vecinos y transeúntes de San Justo. Y es que el dúo Ojeda, oriundo de Gregorio de Laferrere, se presenta todas las mañanas en la peatonal de dicha localidad, desde febrero de 2017, con un objetivo más que claro: continuar con sus estudios de Profesorado de Música, que realizan en el Conservatorio de Morón Alberto Ginastera. Así, Los chicos de la peatonal interpretan las canciones de reconocidas bandas nacionales e internacionales ganándose aplausos y aportes económicos para perseguir sus sueños.

En diálogo con El1 Digital, Agustín Ojeda, integrante del conjunto, cantante y guitarrista, mencionó: “Somos del barrio Da Vinci y empezamos hace cinco años tocando canciones por diversas razones, entre ellas económicas, ya que no podíamos costear nuestros materiales de estudio y viáticos”.

Según relató el dúo, la meta es finalizar los estudios, recibirse y trabajar de lo que les gusta, es decir, la música. Además, Agustín, de 23 años, comentó que su carrera está orientada a canto, mientras que Tomás, de 21, estudia el profesorado orientado en violín. Sumado a esto, antes de tomar la decisión de instalarse en la peatonal, cada uno estudió con profesores particulares y, luego, de manera autodidacta.

Tras una buena preparación, diez temas musicales bajo la manga y sus instrumentos afinados, los hermanos Ojeda se aventuraron a tocar en la calle. “Al principio teníamos mucho miedo porque no sabíamos cómo iba a reaccionar la gente, pensábamos que nos iba a rechazar o que nos iba a desalojar la policía. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario, o sea, los transeúntes nos recibieron muy bien, los agentes policiales nos cuidan y los comerciantes de a poco nos fueron conociendo. Además, era fundamental que las personas sepan que estamos juntando dinero para nuestros estudios ya que es un ingreso para progresar”, sostuvo Agustín. Y agregó: “La gente nos felicita y nos alienta, eso nos emociona porque sabe nuestra motivación. Actualmente, tenemos 30 canciones seleccionadas, aun no nos animamos a realizar canciones propias ya que el repertorio es familiar y conocido por todos. Hacemos folclore, rock y pop”.

Con el dinero que fueron recaudando a lo largo de todo este tiempo, tanto Tomás como Agustín lograron comprar mejores instrumentos ya que los que tenían eran básicos. “El dinero que nos aporta la gente nos ayuda demasiado a continuar con nuestras metas”, expresaron los hermanos.

Una pausa dolorosa y el retorno al primer escenario

En medio de su éxito con el público al aire libre, llegó la pandemia de coronavirus. “Teníamos nuestros ahorros para comprar los instrumentos definitivos y tuvimos que usarlo para pagar diferentes necesidades; vivimos de la calle, que es nuestro único ingreso, así que fue una época muy dura ya que estábamos encerrados y teníamos mucha impotencia”, recordó Agustín.

Los Ojeda volvieron a la peatonal de San Justo a fines de 2020 y continúan allí de lunes a sábados de 10.30 a 14. También tienen una cuenta de Instagram con el nombre Los chicos de la peatonal, donde cuentan con más de mil seguidores. “Mi sueño es ser profesor de Música, y también músico, para pisar un gran escenario, viajar por el país ya sea integrando una banda o en dúo con mi hermano, porque tenemos una conexión muy especial y los dos venimos haciendo muchos esfuerzos para llegar hasta acá”, resaltó.

Formación y becas

Por su parte, Tomás manifestó: “Tocar en la peatonal siempre fue una idea latente, porque nos gusta la música, tuvimos esa mala situación económica y decidimos hacerlo. Para ese momento, ya tenía cinco años de aprendizaje con mi instrumento. Al comienzo interpretábamos diez canciones, de las cuales aun seguimos tocando ´Viviendo sin tu amor´, de Luis Alberto Spinetta; ´Don´t stop me now´, de Queen; la chacarera ´La vieja´, de Tamara Castro; y ´Desde el puente carretero´, de Peteco Carabajal”.

Por otro lado, los hermanos Ojeda integran la Orquesta Escuela Latinoamericana de La Matanza y obtuvieron una de las becas más importantes para su carrera. “Hubo una preselección que hizo el Ministerio de Cultura nacional, nos postulamos y audicionamos para formar parte del proyecto, que se llama Becas de Formación y Perfeccionamiento ´Marta Argerich´; luego, en julio, nos comunicaron que somos integrantes de este proyecto y fuimos al Centro Cultural Kirchner, donde tuvimos una rica experiencia. El proyecto no finalizó y al mismo tiempo tenemos una formación docente para que el día de mañana seamos futuros profesores en las orquestas escuelas”, sostuvo Tomás.