“Llevate un libro, leelo y devolvelo”, una iniciativa que cautiva a los vecinos

El proyecto, puesto en marcha por Jorge Marecos, consiste en la rotación de libros de distintos géneros y el incentivo de la lectura, tanto en niños como en adolescentes y adultos. Quienes deseen participar deben acercarse al Multiespacio Ulluna, en Rafael Castillo.

Libros Castillo

Una necesidad personal que se convirtió en una propuesta cultural colectiva. Así es la historia de “Llevate un libro, leelo y devolvelo”, que funciona diariamente en el Multiespacio Ulluna, ubicado en Sudamérica 2.453, entre Lanza y Hualfin, en Rafael Castillo. La iniciativa, coordinada por Jorge Marecos, busca sacar a los libros de su quietud en las bibliotecas y/o estantes, y hacerlos circular entre niños, adolescentes y adultos, para que disfruten diversos momentos y transiten distintas sensaciones a través de la literatura. 

Uno de los disparadores fue el proyecto presentado por Marecos para el final de su Diplomatura en Sedronar, que tenía que ver con la implementación de una biblioteca móvil con una camioneta propia para recorrer el territorio. Si bien fue aprobado y reunió múltiples donaciones de libros, no se consiguió el financiamiento, pero esto no apagó la llama de la iniciativa.

“En 2019, mi amigo Alberto Suárez, que vivía en Isidro Casanova y se había mudado a Trenque Lauquen, me mandó fotos del lugar, mostrándome el paisaje y, también, de un proyecto que estaba en la vía pública, del cual tomé la referencia. Era una especie de nicho en el que había libros, pero no lo manejaba alguien en particular, sino que lo controlaba la misma comunidad”, recordó Marecos, y agregó: “En septiembre de ese año fue cuando decidimos en el Multiespacio Ulluna, el cual coordino, hacer el proyecto, en principio sacando una mesita a la vereda con varios libros”.

Respecto al día de inauguración de la iniciativa, el coordinador contó una anécdota: “A los cinco minutos de haber sacado 15 libros, entré por una puerta, salí por la otra tomando algo y vi que por la vereda de enfrente pasaba Isaac, un chico que vive a la vuelta de Ulluna, junto con su hermana, y ella me grita '¡Jorge, Isaac te robó un libro!' Él se cruzó para dejarlo sobre la mesa, me miró, sonrió y me dijo '¡Está muy lindo!', entonces le pregunté de qué se trataba, me contó y, cuando me acerqué para ver, resultaba ser el libro de Garfield, así que era verdad que lo había leído, y recién habían pasado cinco minutos de nacido el proyecto. Ahí dije '¡Esto es genial!'”

Si bien allegados a Jorge le advertían que por el funcionamiento de la propuesta podrían no devolverle los libros, o incluso robarlos, al igual que la mesa, él les repetía a todos que, en realidad, “lo peor que podía pasar era que nadie se los llevara, mirara o tocara, y lo único que hicieran fuera juntar tierra”. Con el correr del tiempo, el proyecto se fue transmitiendo 'de boca en boca' y llegó a Ángela Montero, una profesora de Comunicación Social de una escuela aledaña al Multiespacio. Ella envió a sus alumnos a ver de qué se trataba la iniciativa y, luego, trabajaron para que los libros pasaran a estar en cajones de verduras adornados, pintados y reciclados, además de ser separados por géneros literarios. En 2020, a raíz de la pandemia, “Llevate un libro, leelo y devolvelo” fue suspendido, pero en 2021 regresó en una especie de biblioteca de madera.  

“Hoy está las 24 horas disponible para que la gente venga, se lleve dos, tres libros… ¡los que necesite!, para que los lea y los devuelva. No soy de sacar todos juntos, sino que, de vez en cuando, los voy rotando. Y las edades de las personas que participan son variadas, por ejemplo, muchas veces retiran libros para leérselos a quienes aun no saben”.