Libros que viajan sobre ruedas

El autor matancero Leandro Da Silva lleva a cabo la iniciativa cultural y social "El verso nómade". Reparte obras literarias por Villa Scasso y alrededores a bordo de su bicicleta. Un proyecto que crece semana a semana y fortalece el vínculo de la comunidad con la literatura.

Cada domingo, ya sea en las últimas horas de la mañana o en la mitad de la tarde, Leandro Da Silva se sube a la bicicleta con su barbijo y emprende un nuevo viaje en el marco de su proyecto cultural y social "El verso nómade". Luego de cargar los libros en el canasto adherido al vehículo, el escritor matancero se traslada por las calles de su barrio, Villa Scasso, y alrededores, rumbo al encuentro con los diferentes vecinos que aguardan con expectativas las obras literarias.

"Absurdo el libro que tenga más plumereadas que páginas". Ese fue el pensamiento que se le cruzó a Da Silva a comienzos de este año mientras limpiaba la biblioteca hogareña. Por lo tanto, decidió que dejaran de ser obras literarias estáticas para ponerlas a disposición de la comunidad, que circularan de casa en casa. Y, a su vez, tomó como referencia la dinámica de la Biblioteca Popular Arturo Jauretche, de El Palomar, que entregaba ejemplares a domicilio en el contexto de pandemia.

Desde los primeros pasos del proyecto, Leandro ofrece sus libros en el grupo "Vecinos Villa Scasso" donde, anteriormente, ya publicaba textos de su autoría y demás materiales literarios. Cuando alguien está interesado en algún título en particular, comenta allí y, a continuación, se coordina el traslado por WhatsApp. Asimismo, para quienes no están seguros de qué leer, pueden pedir recomendaciones a través del mismo canal virtual.

"Arranqué con mis 40 libros y, como las personas también se sumaron a donar, hoy hay disponibles alrededor de 400, que están organizados en diferentes estantes de mi casa. Todos son de literatura: novelas, cuentos, poesías… Trato de evitar los manuales escolares porque la idea es que entendamos que la lectura no es solo para tomarla como estudio, sino, también, como ocio", señaló Da Silva en diálogo con El1 Digital.

En cada travesía dominguera, lleva un promedio de cinco ejemplares, ya sea a los domicilios directos de los interesados o a las calles principales de cada barrio. Generalmente, se moviliza durante una hora y media en las inmediaciones de la Avenida Intendente Russo (ex Calderón de la Barca) y de la calle Leonardo Da Vinci.

"No doy un plazo específico para leerlos porque cada persona tiene sus tiempos. La consigna es que, mientras sientan que los están leyendo y no los tengan quietos, no importa cuánto tarden. Pero si no los están leyendo, porque no pueden o porque no les gusta el libro, pueden mandarme un mensaje y se los cambio por otro, o lo retiro para dárselo a otra persona", explicó.

En cuanto a las repercusiones del proyecto, el escritor señaló: "Por mi parte, siento mucha emoción, ya que tenía los libros quietos y, ahora, les están sirviendo a otras personas, por lo que lo siento como un aporte comunitario, que emocionalmente me devuelve mucho. La gente se pone contenta, porque en el barrio no tenemos una biblioteca popular grande y, además, los libros no están baratos".

Anhelos literarios

A partir del éxito de la iniciativa, Leandro proyectó: "Uno siempre aspira a algo un poco mejor. A futuro, me gustaría poder abrir un espacio en el barrio, donde vengan chicos, jóvenes y adultos, para brindar apoyo escolar, poder leer por gusto y diversión y hacer distintas actividades interactivas".

Tomar nota

Quienes residan en el barrio y los alrededores, pueden pedir las obras literarias a través de un mensaje de WhatsApp al 11-5574-4349, en la cuenta de Facebook Leandro Da Silva o en la cuenta de Instagram @elversonomade.

Crédito Fotos: Magali Martínez