Lautaro Merino, la nueva voz del rock que llega con una vida de superación

Cada mañana, Lautaro Merino, de 20 años, se levanta muy temprano para preparar los diversos termos y su carro para la venta de café en el centro de la localidad de Gregorio de Laferrere. Este trabajo es herencia familiar: sus padres realizan la misma tarea para poder salir adelante. Sumado a esto, Lautaro tiene un increíble don relacionado con su lado artístico: es cantante solista y formó su propia banda de rock, llamada Moral Cero, donde toca la guitarra. Uno de sus sueños es poder triunfar en el rubro musical y llevar su voz a distintos lugares.

En comunicación con El1 Digital, el artista relató: “Desde temprana edad comencé a cantar, mi madre me decía que yo cantaba antes de hablar y que reconocía varias melodías. A los cinco años, en mi cumpleaños, le canté el tema ´Si me dejan´, de Vicentico, y entonces comencé con la música. Además, estudié de manera autodidacta canto y guitarra”.

Con el correr de los años, Lautaro se fue perfeccionando y, tras diferentes episodios familiares que marcaron su vida positivamente, se animó a lanzarse a cantar, realizar shows en eventos y participar de bandas. “Estaba en el grupo Sin medida con amigos, pero en 2016 nos distanciamos. Quería hacer música y, como mi primo aprendió a tocar la batería, comenzamos a interpretar canciones y componer, luego se sumaron mi hermano y un amigo, y así nació Moral Cero”, recordó.

El conjunto está compuesto por Alexis Torres, en guitarra; Nazareno Soria, en bajo; Santiago Canosa, en batería; y el propio Lautaro Merino, en voz y guitarra. “Estamos hace más de seis años juntos y, en 2017, ganamos la medalla de Oro de los Juegos Bonaerenses”, remarcó.

El joven señaló que uno de sus sueños es poder llenar un estadio con su banda, que el público cante sus canciones y ayudar a las personas con sus temas musicales. También recalcó que no solo trabaja la música, sino que estudiará Ingeniería en Sonido. Y adelantó que, con el conjunto, prepara su primer trabajo discográfico, que se encuentra en etapa de producción.   

Historia de superación

Con la crisis económica, política y social de 2001, la familia de Lautaro atravesaba un mal momento, por lo que su madre decidió salir a vender café para poder llevar un plato de comida a la casa. “Estaba la necesidad de salir a trabajar. Más tarde, se sumaron mis tíos, mi abuelo y mi padre, cada uno con su carro en diversos puntos de la Gregorio de Laferrere”, indicó.

Y agregó: “Mi papá tuvo COVID-19 el año pasado y estuvo internado, entonces decidí reemplazarlo en la venta de café. Actualmente, él no puede retomar su labor porque tiene secuelas y problemas respiratorios. Así, todas las mañanas, muy temprano, preparamos las infusiones y todos salimos con nuestros carros”.