Sandra Mihanovich: “Cantar nos conecta con todas las partes que tenemos”

La cantante interpretará sus grandes éxitos en un show en el Teatro Universidad. Adelantó el repertorio del ansiado espectáculo y reflexionó sobre su forma de vincularse con la música. Las características de su rol como cantante solista y como integrante de conjuntos.

Desde hace más de 40 años, cada vez que Sandra Mihanovich se posiciona en el escenario para cantar abraza al público con su poderosa voz y su afectuosa interpretación. Mientras que, desde las butacas, los espectadores le devuelven dicha muestra de amor con sus aplausos, lágrimas y sonrisas. Este intercambio de emociones se vivirá el sábado 17 de septiembre, a partir de las 20, en el Teatro Universidad (Florencio Varela 1.903, San Justo). Allí, la popular y prestigiosa artista compartirá los grandes éxitos que integran su cancionero y dejará su huella musical, tanto en el flamante auditorio como en el corazón de cada uno de los presentes.

Las entradas pueden adquirirse a través de la página de Ticketek o en la boletería del teatro (lunes a viernes de 10 a 21 y sábados y domingos de 11 a 20).

¿Cuál será el recorrido musical de tu show?

Nunca dejo de cantar las canciones históricas y que forman parte de la playlist de mucha gente, así que sin duda voy a hacer un abordaje de temas como Puerto Pollensa, Es la vida que me alcanza, Soy lo que soy, Mil veces lloro y Como el juez a la verdad, que vamos a cantar juntos. Haré un recorrido por distintas épocas de mi carrera, no necesariamente en forma cronológica. Tengo 22 discos grabados, así que habrá un poco de cada cosa, tratando de conformar a todo el mundo, que no es fácil, ¡pero lo vamos a intentar! (sonrisas) Voy a tocar con toda mi banda, ¡estoy muy contenta!

¿Qué consideras para conectar con cada canción?

Conecto con todo: la emoción, la historia, el cuerpo, el alma, el pensamiento… Indudablemente, cantar es algo que nos conecta con todas las partes que tenemos. Yo cuento con la enorme suerte de haber tenido una vocación, de haber podido concretarla y que, a su vez, cantar se haya convertido en mi forma de comunicación. Cuando era chiquita cantar era mi manera de integrarme y estar con un grupo de gente, para no tener timidez ni vergüenza. Entonces, lo hago con toda mi energía, con mis deseos y recuerdos. Siento que la música es muy sanadora.

Descubriendo el Teatro Universidad

En el marco de su paso por esta Casa de Altos Estudios, Sandra resaltó: “Me gustó haber visitado la Universidad, me pareció un lugar extraordinario, de mucho crecimiento y aprendizaje, muy interesante en todas sus facetas. Evidentemente el teatro es un plus maravilloso donde la gente tiene la posibilidad de ir a ver espectáculos y películas. Es un espacio de encuentro para la gente de La Matanza, para los estudiantes y sus familias, para todos aquellos que tengan ganas de acercarse a distintas expresiones artísticas”.

Tu repertorio se compone de diversos hits, pero, ¿qué es el éxito para vos?

Para empezar, ser feliz, me parece que ese es el gran éxito de la vida, el objetivo que todos tenemos. Y se compone de varias partes: de salud, que, aunque no es algo que elegimos es muy importante, por eso cuando la tenemos lo agradecemos mucho, y sin dudas de amor, ya sea de familia, de amigos o de familia elegida, que uno va armando con el correr de los años más allá del lazo sanguíneo. También están la música, el trabajo y la extraordinaria oportunidad de elegir a lo largo del tiempo. Fundamentalmente descubrí en estos últimos años que una de las formas más perfectas para ser feliz es agradecer. De hecho, tuve la necesidad de tatuarme la palabra 'gracias', porque no me alcanzaba con decirlo, lo quería tener escrito. Siento que forma parte de mí, y me hace bien. Por eso insisto en decir 'gracias' constantemente.

El público escucha tu música, en tu caso, en la profesión y en la vida en general, ¿en qué cuestiones te escuchas a vos misma? ¿y qué te obstaculiza hacerlo?

Cuando me escucho a veces me encanta, y a veces me obstaculizo. Uno tiene mucho de autodestructivo, y yo soy medio terca, entonces hay ocasiones en las que se me cruza algo que me parece que no es y me cuesta sentarme a analizar y observar, '¿por qué digo que no a priori?'. ¡Vamos a ver qué pasa! Trato de ser abierta y escuchar, todos los días encontramos un motivo por el cual aprendemos un poquito más. Tengo 65 años y fui descubriendo el enorme valor que tiene el tiempo, entonces trato de no estar apurada, es algo que me pone de malhumor, como que me coarta el placer de lo que tengo que hacer. También tengo conciencia de la importancia de sonreír, de decir '¡Buenos días!', '¡Gracias!', de dejar pasar, parecen pavadas, pero a mí me hacen muy feliz, y sé que al otro también. Mi sensación es que se genera una cadena: cuando uno cambia una actitud chiquita también se la cambia al otro, por ende, ese se la va a poder modificar a otro, y está buenísimo. Por supuesto que uno dice esto y a veces no es tan fácil de poner en práctica, pero se intenta.

Participaste de un coro universitario, hiciste dúo con Celeste Carballo y seguiste como solista ¿qué rescatas de cada dinámica musical?

La posibilidad de sumar la voz de uno, más otro, más otro, ¡es algo hermoso! Fue una de las cosas más lindas que rescato de mi breve paso por la Universidad. Estaba en un Coro de Cámara en el que éramos 16 personas, cuatro por cuerda. Por otro lado, hacer dúo con Celeste fue una experiencia excelente. Éramos dos solistas cantando juntas, cada una tenía su estilo y nuestras voces eran bien distintas, la de ella más aguda y la mía más grave, por lo que se armaba un lindo combo. Grabamos dos discos y trabajamos cuatro años. Además, para mí fue muy enriquecedor porque me relacioné con muchos músicos que ella conocía, y yo no, que me permitieron ensanchar mi dinámica y plataforma musical. Por último, mi camino solista comenzó cuando yo era chica, y sigue hasta hoy, donde he podido abordar distintos géneros. Compuse algunas canciones que me gustan y forman parte de mí, pero la parte más sólida de mi carrera es la interpretación, desde ahí aparece mi parte creativa. Asimismo, tuve la fortuna de encontrarme con autores que me dieron sus temas y yo los pude estrenar.

En la interpretación también aparece tu faceta actoral…

Creo que si me animé a ser actriz fue porque Alejandro Doria, que fue amigo mío, me dijo, '¡vos tenés que trabajar como actriz!'. Siento que siempre abordé la actriz desde la cantante, es decir, soy una cantante que actúa, no una actriz que canta. Y en el último tiempo tuve la extraordinaria oportunidad de trabajar junto a grandes e históricas mujeres, como son Nora Cárpena, Thelma Biral, Moria Casán y María Leal, en la maravillosa obra Brujas, de la cual todavía no me fui, ya que soy suplente. Además, tuve el placer de haber recibido la propuesta desde Graciela Dufau para hacer su personaje, y de poder devolvérselo. ¡Las brujas son inoxidables!

Una biografía musical

El enriquecedor repertorio de Sandra incluye un centenar de canciones. Ante la pregunta de cuáles son aquellas tres que elegiría para musicalizar su vida, compartió: “Empezaría por Quiero encontrar mi lugar, de mi hermano Vane, que me hizo muy feliz y es como si la hubiese escrito yo, en el sentido de que me toca profundamente. Y le sumaría Puerto Pollensa y Soy lo que soy. Creo que con esas tres tenemos un panorama de Sandra cantante”.

Álbum recuerdo: el 40° aniversario de Puerto Pollensa

En 1982, Mihanovich presentó uno de los discos que marcó el comienzo de una nueva era en la Argentina. El éxito fue tal que Sandra se convirtió, a pocas semanas del lanzamiento, en la primera mujer en llenar el Estadio Obras, y con dos fechas seguidas, ya que las entradas para la primera función se agotaron de inmediato.

“Fue mi segundo disco, y es muy importante. Hace 40 años la Guerra de Malvinas hizo que la música cobrara una dimensión diferente. Era un momento tan extremo y duro, en una realidad argentina muy fuerte, con el final de la dictadura. Indudablemente la música fue uno de los elementos integrantes de ese momento histórico argentino, y Puerto Pollensa formó parte”, recordó la cantante.

Álbum estreno: Bendiciones

Este año, la artista lanzó dicho disco con Lito Vitale, quien se desempeñó en producción, arreglos y dirección. La obra musical está conformada por canciones relacionadas con el folclore argentino y latinoamericano.

Sobre el valor del álbum, reflexionó: “Viene en un momento también muy difícil, donde no es a la Argentina sola que le han pasado cosas, el mundo entero viene de atravesar una pandemia, de la que todavía quedan los coletazos. Con Lito queríamos hacer un disco con mucha buena energía, que hablara de las cosas lindas, de tirar para adelante, tener fe y ganas, y apareció esta canción de Sandra Corizzo, que es una cantautora rosarina fantástica que me acompaña en Radio Nacional. Ella nos regaló sus bendiciones con su tema y nos pareció perfecto como concepto y punta de lanza para armar todo el disco”.