Paloma Herrera: “Me fascina el mundo del baile y cada una de sus etapas”

La consagrada bailarina continúa cumpliendo sus metas dentro de la danza. Habló sobre su nuevo rol como directora del Centro Cultural Kaatsbaan Ballet Intensive de Nueva York. Recordó sus primeros pasos artísticos y aconsejó a las nuevas generaciones.

Paloma Herrera Principal

Con tan solo siete años, la pequeña y decidida Paloma Herrera les comentó a sus padres que quería ser bailarina. Lo que nunca imaginó es que sus sueños se convertirían en realidad y que se consagraría no solo arriba del escenario sino, también, en el detrás de escena.

Tras su paso por diversos teatros nacionales e internacionales, y luego de haber sido directora del Ballet del Teatro Colón, Herrera inició una nueva etapa en su vida, sin alejarse de su pasión por el baile ni de su hogar en Argentina. Recientemente, fue nombrada directora del Centro Cultural Kaatsbaan Ballet Intensive de Nueva York, un espacio donde las diferentes ramas del arte se concentran para hallar a los nuevos virtuosos.

-¿Cómo fue tu incorporación?

-Se trata de un curso que me ofreció Kevin McKenzie, con quien trabajé durante muchos años cuando era bailarina, él era mi director. Me llamó y me dijo que tenía una idea para mí, sin abandonar Argentina, porque aquí tengo mi familia y mi vida personal. Entonces, trabajo principalmente en Buenos Aires, y unos días en Estados Unidos. Para mí, fue un honor enorme y me llenó de orgullo.

-¿De qué se trata la escuela?

-Es un complejo grande donde van artistas y coreógrafos residentes, y es conocido por su curso en danza. Aunque no solo se trata de baile, también hay música y teatro. Mi trabajo se divide en dos: estoy de manera presencial en Nueva York durante enero, y desde Buenos Aires el resto del año.

-¿Cómo es la dinámica?

-Estuvimos trabajando desde el anuncio en octubre pasado, de manera remota. Toma un año la organización para las audiciones, los seleccionados y, luego, la distribución de los docentes. Para la selección, generalmente, son dos grupos: intermedio y avanzado. Son 30 bailarines por curso. Y, en mi caso, estoy con cuatro audiciones. Por lo tanto, son días arduos e intensos, en los que se presenta mucha gente de diferentes países.

-¿Cuáles son tus expectativas?

-Brindar un mejor nivel de clases, de maestros y programas, para que Kaatsbaan esté al máximo de sus posibilidades. Para mí, es importante que el establecimiento tenga un nivel elevado. Enseñar y estar con los postulantes me encanta, y sé que es un momento muy importante en su educación. A su vez, los estudiantes tienen la edad para ingresar a diferentes compañías profesionales.

-Bailas desde muy pequeña, ¿cómo surgió tu interés?

-Mi padre es abogado, y mi madre profesora en letras. En mi casa se escuchaba música clásica, les dije que quería bailar y, luego, les pedí las zapatillas de punta, ¡no sé dónde las habré visto!, pero tenía la visión. A mí me fascina el mundo del baile y cada una de sus etapas. Me gusta estudiar, aprender… ¡va más allá de estar arriba del escenario! Mis padres son la luz de mi vida, me han dejado libre para hacer lo que siempre quise; me respetaron y apoyaron incondicionalmente. Hago la vida que quiero hacer, ¡y eso es maravilloso!

-¿Qué balance haces de tu fase como bailarina?

-Tuve una vida gratificante y disfruté todos los momentos. Cuando me pasaron como bailarina principal, a los 19 años, en el American Ballet Theatre, fue muy importante para mí. Lo que más me interesaba era bailar y estaba feliz… ¡ese era mi sueño! Toda mi carrera me llenó porque hacía lo que amaba con gente espectacular.

Recomendaciones

A los futuros bailarines, Herrera les expresó que lo importante es sumergirse en el mundo de la danza por amor a dicha disciplina.Uno tiene que hacer lo que le apasiona”, subrayó.

Construyendo metas

“Me gusta enseñar porque es súper gratificante. Muchas veces me preguntan si extraño la danza y respondo: ´no´, porque me gusta el arte. Ya disfruté estar en el escenario, no por el aplauso, ni por llamar la atención, sino porque el baile me hacía feliz”. Paloma Herrera, Bailarina y docente.