Juan Gil Navarro: “El otro es fundamental para el trabajo del actor; si no, uno actuaría delante de un espejo”

El actor protagoniza la obra “Cuidado con los Perros”, que se presentará en el Teatro Morón. Dio detalles de cómo se gestó el espectáculo y se refirió a su implicancia emocional en la puesta. Su desempeño en el mundo artístico y sus nuevos proyectos que lo tienen por fuera de la actuación.

Juan Gil Navarro- Cuidado con los perros

Crédito Foto: Mariano Campetella

Así como los perros gozan la libertad cuando les sueltan las correas y corren de un lado a otro entre ladridos, los actores se libran del caos del mundo concreto y cotidiano cuando se desenvuelven en un lugar catártico y lúdico como es el escenario. Esta temporada, Juan Gil Navarro da rienda suelta a su vocación a través de la vertiginosa obra Cuidado con los Perros, escrita y dirigida por Leo Azamor. Allí, el versátil actor interpreta a Tato, un misterioso casero que no abandonó la vivienda a pesar de la muerte de su dueño. Hasta que una noche recibe la visita inesperada de Damián (Esteban Pérez) y Charly (Mariano Bertolini), los hijos del fallecido, por lo que secretos y sorpresas salen a la luz. 

A diferencia de otras obras en las que te sumergís tras recibir los libros, en Cuidado con los Perros te vinculaste desde su concepción…

Siento que me pasó algo que estuvo más allá de la necesidad de mi actor, y tuvo que ver con algo que nos ocurrió por la pandemia, de encontrarnos en un tiempo tan prolongado sin trabajo, porque con Esteban y Mariano hemos trabajado siempre con mucha regularidad, con altos y bajos, pero esa desolación y ese miedo de no saber cuándo podíamos volver armó, primero, una necesidad catártica de quitarnos de encima la angustia de no poder ponerle el cuerpo a la palabra, que es fundamental para un actor, y, luego, en función de eso, nos juntamos con Leo Azamor y barajamos posibilidades. Yo conté una experiencia personal que tuve y Leo le dio forma. Él ya había presentado la idea, que tenía otro título, en un concurso del Teatro Nacional Cervantes, la modificó un poco y, después, le pusimos el cuerpo y la palabra a un texto que era más comprimido y empezó a engordar, hasta que la obra tomó el volumen actual, que es de alrededor de una hora. Fue gestar y autogestionar algo, como nunca lo había hecho antes.

Se retrata un encuentro feroz que genera miedos y risas, ¿qué complejidad te implica transitar los diferentes estadios de la obra?

Para mí es un juego, ya no sé cómo lo hago ni a qué herramientas recurro para jugar una escena de drama, de comedia o de suspenso. Creo que, sin una experiencia anterior como la que tuve hace un par de años en el Teatro Cervantes con una obra de Copi, no sé si hubiese podido tener el nivel de entrega y de juego que tengo en Cuidado con los Perros, porque me pude entregar a una ferocidad y a una locura que por ahí antes no tenían que ver con mi búsqueda, o lo anhelaba inconscientemente pero no lo manifestaba, y acá sí lo manifesté. Todo lo que ocurre en la obra es vertiginoso, como una ola, lo que hay que hacer es no arruinarla tratando de hacer de más, porque si te dejás llevar está perfecto y sale solo. Eso requiere de mucho oficio, tiempo y, sobre todo, mucha frustración, ya que es la única manera de aprender, éste y otros oficios, no es a través de los éxitos que uno capitaliza la experiencia, es a través de haberte pegado un montón de piñas, yo me pegué unas cuantas, y menos mal que me las pegué, porque eso además me transformó como persona. Por otro lado, los compañeros y el público completan el trabajo. El otro es fundamental para el trabajo del actor; si no, uno actuaría delante de un espejo.

Con Esteban y Mariano son amigos desde hace mucho tiempo, pero es la primera vez que comparten escenario… ¿cómo construyeron los lazos de esta ficción?

En realidad, creo que devinieron de la amistad, del respeto y la admiración que tenemos el uno con el otro, nos acordábamos en varios momentos de lo que habían hecho los Errare Humanum Est (Jorge Marrale, Miguel Ángel Solá, Darío Grandinetti, Juan Leyrado y Hugo Arana), que para nosotros es como una leyenda, un grupo de actores super talentosos y admirados, con prestigio y popularidad. Lo que dijimos fue 'Che, está ahí, esto tiene que ver con lo que hacemos con nuestra amistad, y con nuestro oficio a partir de esa amistad', y me parece que fue eso lo que estableció el vínculo. Es más, ni siquiera elegimos los personajes, le dijimos al director que nos asignara los roles, y en algún lugar todavía estamos soñando con rotarlos porque tenemos ganas de divertirnos haciendo el laburo del otro. ¡Realmente estamos muy contentos!

En escena

Cuidado con los Perros se presentará el sábado 2 de abril, a las 21.30, en el Teatro Morón, ubicado en Nuestra Señora del Buen Viaje 851, Morón. Asimismo, cada jueves y viernes, a las 21, tiene funciones en Nün Teatro Bar, situado en Juan Ramírez de Velasco 419, Capital Federal.

Haciendo un juego de palabras con el título de la obra, ¿en qué cuestiones sos cuidadoso respecto a la profesión?

Ahora soy menos ingenuo, antes era mucho más confiado, creía que la trayectoria se hacía mayormente en función de lo que convenía hacer. Ahora, en otras circunstancias de mi vida, con otra edad, con la pandemia en el medio, y con otra madurez, trato de buscar y elegir lo que realmente siento que voy a hacer bien, si no lo siento no lo hago, y no me importa la plata, la conveniencia, el rebote, la consecuencia. Prefiero equivocarme por apasionado, y no por calculador, ingenuo o confiado, prefiero equivocarme sabiendo que apunté la flecha lo más alto que pude. La frase 'Apunté la flecha lo más alto que pude' se la escuché decir a Alfredo Alcón y siempre me pareció de una dignidad hermosa, no importa si después funciona o no, es tratar de que el tiro se eleve todo lo que pueda. Además, se ha ido mucha gente en edades jóvenes y no hay tiempo para perder, eso lo aprendí ahora.

Tras formar parte de diversos proyectos sobre el escenario y delante de la cámara, ¿te interesaría experimentar del otro lado, en roles como guionista y/o director?

Sí, mi papá era periodista y tenía una relación muy fuerte con la palabra, y yo en la cuarentena empecé a explorar eso más profundamente. Siempre escribí proyectos que quería desarrollar, algunas cosas tuvieron más suerte, otras no, pero sobre mediados del 2020 había una idea que se estaba gestando, me senté con un amigo productor y escribimos una miniserie de ocho capítulos, que se llama Había una voz, y la vamos a hacer en algún momento. Después, tengo otra cosa que se llama Cerca de la Revolución, como el tema de Charly García, que también queremos llevar a buen puerto. No es casual que esto de Cuidado con los Perros sea un músculo más en todo este brazo de la autogestión, porque me doy cuenta ahora, a esta edad, que uno le puede contar algo a alguien, pero, para hacerlo como uno quiere, lo tiene que hacer uno, y después puede pedir ayuda para áreas que desconoce, no hay tiempo para quedarse sentado esperando. Las personas que admiro han sido grandes impulsoras de sus ideas, y de ideas de otros, porque por ahí no las podían hacer, pero entendían que valía la pena comprometerse, entonces formaban equipos para facilitar que esa idea se contara, eso me parece fantástico.

Floricienta: Una telenovela que resiste el paso del tiempo

Si bien ya han pasado más de 15 años desde que Floricienta se despidió de la pantalla chica y los escenarios, fue tal el éxito de la tira infanto juvenil creada por Cris Morena que aún continúa vigente en el imaginario popular y trasciende las generaciones. La primera temporada de la ficción, que revisitó el popular cuento La Cenicienta de Charles Perrault, contó con la dupla protagónica de Florencia Bertotti y Juan Gil Navarro.

Sobre el fenómeno de Floricienta, el actor manifestó: “A mí me gusta mucho la mitología, especialmente Joseph Campbell. Floricienta se metió con la mitología y con algo arquetípico, en mi caso, con el personaje del Príncipe, y eso tiene mucha fuerza, como la tienen Hamlet, el Rey Lear, y como lo han tenido películas que han sabido captar esos roles. Tenemos una sociedad muy anclada a través de décadas a eso. Todavía venimos con historias medievales en nuestra cultura, ha habido príncipes, princesas, reyes y reinas desde tiempos inmemoriales. Y hay un componente de inconsciente colectivo que necesita que esos roles sean ocupados por alguna persona, me tocó a mí”.

Vidas Robadas: La visibilización de una problemática

Hay telenovelas que no solo entretienen, sino que, además, visibilizan problemáticas sociales e invitan al público a reflexionar, como es el caso de la multipremiada tira diaria dramática Vidas Robadas, emitida en 2008 por Telefe. La trama fue inspirada en la historia de Marita Verón y recibió el asesoramiento de su madre, Susana Trimarco. En la ficción, una muchacha (Sofía Elliot) es secuestrada por una red de trata de personas, y su madre (Soledad Silveyra) intenta encontrarla y rescatarla. Y uno de los proxenetas de la joven es interpretado por Gil Navarro.

“Cuando arrancamos Vidas Robadas no existía la Ley de Trata, había una media sanción en la Cámara de Senadores. Mi papá era corresponsal en el Congreso y estaba en la Cámara de Diputados el día en que estaban tratando la otra media sanción, entonces me dijo para que fuera y me acuerdo que alguien estaba juntando firmas en la puerta del Congreso y el pasacalles decía 'No más Vidas Robadas', cuando vi eso, antes de entrar al recinto y ver el tratamiento de esa otra media sanción- que por suerte salió-, me dio un orgullo tremendo, porque de alguna manera la ficción ayudó a visibilizar un problema que antes no había sido abordado. Ojalá la ficción pudiera ayudar siempre a generar, aunque sea, la entrada a cuestiones como estas. Los actores tendríamos que ser facilitadores de cosas, ayudar a la gente, a través de la risa o de la lágrima, a construir herramientas que los hagan vivir mejor”, reflexionó Juan.

Agenda: Entre la televisión y el teatro

Muy pronto, Flow estrenará la serie policial Sin Etiquetas, que sigue la investigación de un crimen ocurrido durante la fiesta de un exclusivo colegio. “Mi personaje forma parte de una célula terrorista ambientalista. Atraemos a alguien para que sea un infiltrado dentro de una acción en un pueblo”, adelantó Juan.

Por otro lado, en el Multiteatro Comafi, el actor se prepara para subirse al escenario con la nueva versión de Closer, de Patrick Marber, con dirección de Corina Fiorillo, donde compartirá elenco con Sofía Gala Castiglione, Gonzalo Valenzuela y Carolina Peleritti. “La historia es fantástica y la obra está muy bien escrita, ¡estoy muy contento!”, expresó el actor.