Flor Regina: “´Drácula, el musical´ es una obra angelada y mágica”

La exquisita obra Drácula, el musical rompió todos los récords, es uno de los espectáculos más queridos por los espectadores y, desde 1991, recorre diversos escenarios nacionales e internacionales. En esta gira de despedida, una de las revelaciones es Flor Regina, que reemplaza a Cecilia Milone en el papel de Mina Murray, por lo que protagoniza la historia junto al actor Juan Rodó.

Este increíble espectáculo se presentará el viernes 26 de mayo en el Teatro Universidad y por entradas agotadas se anunció una nueva función para el 12 de julio. Las localidades pueden adquirirse a través de la boletería de la sala (lunes a viernes de 11 a 21, y sábados, domingos y feriados de 15 a 21) o a través de Ticketek.

La artista matancera forma parte del elenco desde 2022 y asegura que esta gran puesta en escena es el padre de los musicales en Argentina. Además, participó, en 2009, del renombrado musical El Fantasma de la Ópera, creado por Andrew Lloyd Webber.

¿Cómo fue tu acercamiento a la obra?

A fines de 2021, le entregué mi material a Ángel Mahler y a Pepe Cibrián Campoy. Me escucharon, confiaron en mí y me aceptaron dentro de la obra. Los actores les debemos mucho porque nos regalaron una obra que trasciende el tiempo, es una adaptación de Bram Stoker, su música es maravillosa y no te cansas de escucharla. Durante esta temporada estuve en el Luna Park, en el Movistar Arena y en Mar del Plata.  Al terminar la temporada de verano, la gira continuaba, entonces Cecilia Milone dejó de hacer el personaje de Mina Murray y me ofrecieron tomar el papel.

¿Cómo fue encarar el personaje de Mina y cuál fue el sello que le imprimiste?

Estoy eternamente agradecida a Cecilia Milone por su generosidad, me acompañó en el proceso de interpretación del personaje. Tuvimos una larga charla sobre el papel, desde la perspectiva de cada una. Me comentó diferentes cuestiones técnicas sobre el vestuario, ya que es complejo y algunos vestidos pesan 26 kilos. El personaje en si mismo lo aborda cada una desde su lugar, con su impronta. Mina es un personaje entrañable, yo soy soprano lírico y siempre me imaginé siendo Lucy, la compañera. Me enamoré de Mina en los ensayos, es una montaña rusa de emociones, es dulce, cálida y, al mismo tiempo, fuerte e intensa.

Según tu punto de vista, ¿a qué se debe el rotundo éxito de esta obra magistral?

Muchas veces, nos hacemos la misma pregunta. Es una obra increíble porque no nos cansamos de interpretarla. Siempre estamos felices, ya que es bella de hacer y de ver, por eso creo que es una obra angelada y mágica.  Esta puesta en escena es el padre de los musicales en Argentina, es indiscutible. Es el musical que trascendió todos los récords. Artísticamente, es muy sólido.

¿Cuáles son los personajes que fueron bisagra dentro de tu carrera?

El primer personaje que fue un antes y un después en mi carrera es Christine, la protagonista del El Fantasma de la Ópera, cuando se realizó la presentación en 2009. Tuve la oportunidad de interpretarla varias veces. Este papel me conmovió mucho porque es maravilloso y vertiginoso. Otro de los personajes que disfruté mucho fue el de la gitana en la obra Amante del silencio, ella hace un pacto con la muerte y le entrega las almas de las personas para continuar viviendo y ser inmortal. Luego, me llamaron de otras producciones para hacer personajes de villanas, me encantó y fue divertido encarnar papeles intensos.

¿Qué representa para vos el musical y el teatro?

La música y el teatro son mi vida, y el teatro musical representa la combinación de todo lo que amo, es la felicidad extrema y donde me siento más viva que nunca. Me gusta la música en todos los aspectos, y disfruto hacer obras de solo texto.

Hiciste tu formación dentro de la UNLaM, ¿qué significa esta Casa de Altos Estudios para vos?

Para mí, es un lugar muy importante y querido porque mi formación comenzó dentro de la ópera, y durante mucho tiempo he realizado este estilo y música de cámara con el coro de la Universidad Nacional de La Matanza, que está dirigido por el maestro Hugo Schwab, a quien aprecio mucho. Por otra parte, crecí a pocas cuadras de la universidad, por lo tanto, vi su crecimiento y evolución a lo largo de los años.