El Reloj, el grupo de rock matancero que pisa fuerte en “El Eternauta”
En la serie protagonizada por Ricardo Darín se encuentran diferentes referencias al mítico conjunto del Oeste.
La serie El Eternauta se ha convertido en pocas semanas en una de las series más vistas a nivel mundial de la plataforma Netflix. Está dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín, junto a un excelentísimo elenco. Además, está inspirada en la historieta homónima de Héctor Germán Oesterheld.
Dentro de los seis capítulos que componen la primera temporada, hay muchas referencias. Ya sea en el plano musical o visual, como los variados escenarios de Buenos Aires. Mientras que, en el plano sonoro, el público se encuentra con un gran abanico de canciones propias de la cultura argentina como Misa Criolla y otras más rockeras. En este género se encuentra la banda matancera El Reloj, pionera del rock nacional en la década de 1970.
En El Eternauta, las canciones “Alguien más en quien confiar” (capítulo 1) y “Blues del atardecer” (capítulo 6) se utilizan como elementos simbólicos para evocar la atmósfera de la primera noche del ataque extraterrestre y el aislamiento de los personajes. El disco se incluye en la serie como un objeto que los personajes encuentran en un estado de caos y es un punto de conexión con la memoria de la vida normal antes de la invasión.
El hecho de encontrar un disco de una banda que se buscaba en el mundo normal en medio del caos de la invasión crea una ironía que destaca la naturaleza del fin del mundo. La presencia de El Reloj en "El Eternauta" no es casual, sino que forma parte de un diseño más amplio para evocar la atmósfera de la historia, generar un punto de conexión emocional con el pasado y añadir un elemento de simbolismo a la narrativa.
La palabra del vocalista de El Reloj
En diálogo con El1, Eduardo Frezza, uno de los fundadores de la banda, señaló: “En un principio me habló la producción sobre este proyecto. Evidentemente, el director había escuchado nuestros discos y le gustaron estos dos temas musicales. A su vez, la esposa de Willy Gardi y yo teníamos que hablar con Sony por los derechos fonográficos. Entonces, entre todos hicimos un trabajo muy importante entre documentación y contratos y hablamos con representantes de Netflix para que pudieran usar esas canciones”.
El artista sostuvo que están agradecidos con Stagnaro porque llevó al plano audiovisual a la banda que nació en la década de 1970. “Gracias a él, se hizo justicia, después de tanto tiempo, de que El Reloj pueda estar a un nivel superior como lo es esta serie. Consideramos que estas canciones están muy bien relacionadas con las escenas de El Eternauta; además, las letras están muy relacionadas con lo que sucede en la serie”, resaltó Frezza.
Y agregó: “La canción ´Alguien más en quien confiar´ tiene una letra esperanzadora, mientras que ´Blues del atardecer´ tiene que ver con la conexión espiritual del ser humano a querer seguir adelante... El ser humano es un ser que nació con una esencia libre y no le gusta que nadie lo invada. Ambos temas musicales suenan dos veces: mientras los protagonistas juegan una partida de truco al inicio de la serie y en el último capítulo de la primera temporada”.
Una serie con mucho rock nacional
Por otra parte, Frezza aseguró que está muy satisfecho con la serie y con la banda sonora que incluye a diferentes bandas argentinas de la década de 1970, como Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll y Manal. “Estos conjuntos merecen ser promocionados”, destacó.
Frezza también contó que, si la historia de Oesterheld fuera realidad, él sería parte del grupo de Juan Salvo. “Me gusta cómo reacciona Ricardo Darín en la serie. Además, cada uno aporta desde su especialidad, vocación o rubro, nadie es especial. Es decir, nadie se salva solo, sino en grupo”, subrayó el artista.
El fundador de El Reloj aseguró que su grupo no tiene una ideología de ningún tipo, sino pasión por la música. “Amamos lo que hacemos y tenemos nuestra impronta de explicar la esencia del ser humano y de la vida a través de nuestras letras. Así, los temas tienen significados muy profundos; entonces, que se hayan utilizado en un apocalipsis es una gran satisfacción porque la gente de diversas partes del mundo va a empezar a escuchar a El Reloj”, aseguró.
"Tenemos la impronta de explicar la esencia del ser humano y la vida a través de las letras".
Eduardo Frezza
Frezza mencionó que, luego de una larga carrera en el mundo de la música, el balance que hace de la trayectoria de El Reloj es positiva y que los integrantes tuvieron mucho aprendizaje a nivel musical y humano. “Siempre fuimos una banda independiente y pasamos por diferentes etapas... siempre luchando”, indicó.
Stagnaro y su relación con El Reloj
El director de la serie El Eternauta hizo una minuciosa selección de canciones para este ambicioso proyecto audiovisual y entre ellas se encuentran dos canciones icónicas de El Relo. En diálogo con La Nación, expresó: “Respecto de El Reloj y los dispositivos musicales, teníamos la dificultad de que en términos narrativos nos interesaba regresar, en el final de la historia, a la atmósfera de la primera noche del truco. Como estaba la cuestión del pulso electromagnético, lo difícil era cómo construir de un modo azaroso esa atmósfera sin tener la posibilidad de escuchar música por la falta de luz”.
“Entonces se nos ocurrió generarle el ámbito a ese departamento cargado de elementos y que dentro de esos elementos estuviera la vitrola. Y eso nos condujo a que fuera necesario que para que se genere el link emocional que los condujera a reconstruir el impulso de la primera noche, que evocara esa primera noche. Necesitábamos algún disco que pudiera estar sonando en esa vitrola y que remitiera a la atmósfera que vimos en los primeros momentos: y ahí surgió la idea de que fuera el disco de El Reloj”, relató.
Según comentó Stagnaro, en ese contexto apocalíptico les parecía bien que fuera una figura difícil, que generase la ironía de encontrar algo que se buscó mucho en el mundo normal. “De esta manera, terminar encontrándolo en este contexto del fin del mundo y usar eso como trampolín para generar la pausa emocional que necesitábamos”, cerró.