Coro Gospel Joy: “Transmitimos alegría y energía a través de la música”

El conjunto participará del show tributo a Queen, junto a Master Stroke, en el Teatro Universidad. Su vínculo con los icónicos temas de la banda británica y el armado del espectáculo. El origen del coral y las singularidades de cantar en grupo.

Cuando numerosos cantantes coordinan y ensamblan sus singulares voces generan sensaciones trascendentales en el público. Esta inolvidable experiencia tendrá lugar el sábado 10 de septiembre, a las 21, en el Teatro Universidad (Florencio Varela 1.903, San Justo), donde 18 integrantes del Coro Gospel Joy se subirán al escenario para interpretar los himnos de Queen en un imperdible show tributo, a cargo de la banda Master Stroke.

En la previa de la esperada función, el director del coral Amado Acosta, el productor y cantante César Colman y la cantante Karina Porro comparten sus expectativas y los preparativos del espectáculo musical. Las entradas pueden adquirirse tanto en la boletería del Teatro (lunes a viernes de 10 a 21 y sábados y domingos de 11 a 20) como en Ticketek.  

¿Antes de este show tributo ya habían hecho temas de la banda británica en el coro?

Amado Acosta:  No, ¡es la primera vez! Así que más allá del desafío técnico de armar todas estas voces increíbles y los arreglos que hacía Freddie Mercury en los temas, para nosotros es un reto salirnos un poco de nuestro estilo. Nuestra formación está dividida en cuatro cuerdas principales: sopranos, contraltos, tenores y bajos, con subdivisiones en cada una. Y justamente había muchas capas de voces en los temas de Queen, así que intentamos recrear eso. Unirnos en esta mezcla de rock y gospel genera algo hermoso, con una fuerza que no se puede explicar, ¡lo van a vivir ahí en el teatro!

César Colman: En mi caso, amo la banda, Queen es una leyenda. Siempre fue un sueño para mí, de chico escuchaba sus discos y jugaba a hacer los coros de sus canciones. Entonces, cuando llegó a nuestro grupo la oportunidad de hacer este show, ¡fue una bomba! Lo estamos aprovechando y disfrutando. Todo el esfuerzo es productivo, vale la pena.

Desde la dirección, ¿cómo se encara el ensamble del coro con Master Stroke?

A.A.: El proceso de aprendizaje fue por separado. Con el coro nos venimos preparando desde hace alrededor de dos meses, ensayando todas las canciones del show, y la banda estuvo practicando por su lado. Sí el cantante de Master Stroke, Emanuel Caradoso, participó de algunos de nuestros ensayos, para guiarnos y sacarnos dudas de los temas. Y en agosto hicimos un ensamble completo de ambos conjuntos. Creo que es algo innovador, distinto a lo que la gente está acostumbrada a ver en cuanto a tributos. Ya de por sí la banda es alucinante, y eso sumado a las 18 voces del coro genera algo increíble.

Pasando del otro lado, ¿qué particularidades implica cantar dentro de un grupo tan numeroso?

Karina Porro: Se tiene que lograr que en la unión de todas las voces se escuche una, eso es lo difícil de hacer algo coral, que se genere un nivel de volumen parejo y no haya voces que sobresalgan. Es un trabajo que hacemos los cantantes y también se hace mucho desde la dirección, porque hay dinámicas distintas. ¡Cantar en grupo es una experiencia alucinante!

C.C.: Aparte, ser un cantante solista virtuoso no asegura éxito en el paso por un coro, porque puede pasar que a la persona le cueste ensamblar, es otro camino. Por otro lado, si bien nosotros venimos cantando en el coro música gospel y demás, esta oportunidad increíble con Master Stroke nos dio un acelerador, ya que es otra forma de trabajar, más rápida. Por supuesto todo tiene su costo de tiempo y esfuerzo. ¡Estamos felices y agradecidos por ser parte!

¿Qué sienten cada vez que cantan en el escenario y ven la reacción del público?

K.P.: La música gospel es un canto religioso cristiano hacia Dios, y eso provoca una energía dentro de los cantantes que se manifiesta directamente hacia el público. Es difícil de describirlo, ¡hay que vivirlo! Desde el coro sentimos un regocijo todo el tiempo, de hecho, por ahí uno va a los ensayos con la energía baja y sale totalmente renovado, con alegría, hay algo que te trasciende. Eso también pasa mucho en los shows, con toda la energía que fluye.

Si viajamos hacia el pasado, ¿en qué circunstancias surgió el coro?

A.A.: Comenzó en el 2012 y fue muy particular su origen. En general, un coro inicia con un director que busca cantantes que quieran sumarse, pero en este caso fue lo contrario. Yo participaba del Coro Gospel de Argentina, que en 2011 finalizó sus actividades. Entre los compañeros queríamos seguir haciendo eso, entonces, hubo una reunión, convocatoria de director, recepción de varias propuestas y votación. En ese momento me tocó comenzar el Coro Gospel Joy junto a Victoria Ponisio. Joy se traduce del inglés al español como alegría, gozo, y justamente eso nos identifica, la alegría y la energía que transmitimos a través de la música.

Están celebrando su décimo aniversario, ¿qué cuestiones perduran y cuáles han ido cambiando en el tiempo?

C.C.: Lo que se mantiene es que todos los que entramos en el Joy nos transformamos en familia. Más allá de que nos juntamos todas las semanas a aprender un repertorio y a compartir música siempre estamos pendientes de cómo estamos y nos acompañamos. Pasamos por situaciones buenas y malas, por triunfos y fracasos, somos una contención. De hecho, en la pandemia no interrumpimos los ensayos, sino que seguimos por Zoom, fue muy difícil, pero eso nos mantuvo. En el grupo primero está lo humano y después viene todo lo demás por decantación. Por otro lado, el Joy fue evolucionando porque nos fuimos potenciando con el director año a año, teniendo más shows, de mayor duración y complejidad.

¿Qué condiciones deben reunir quienes ingresan al conjunto?

A.A.: Principalmente ganas de cantar y de querer compartir en grupo. En cuanto a las cuestiones técnicas, puede ser tener un mínimo de oído y afinación. Hacemos una pequeña audición al iniciar el año, donde los postulantes tienen que cantar un fragmento de una canción del repertorio y allí los escuchamos y los vemos. Pero básicamente es pasarla bien e integrar un excelente grupo humano, ensayar y compartir música con todo el mundo. ¡Los que quieran sumarse estar súper invitados!

¡Bienvenidos al Teatro Universidad!

En relación al flamante auditorio de esta Casa de Altos Estudios, Amado Acosta elogió: “¡Es hermoso, tiene una tecnología en sonido y luces que me dejó sorprendido! Veo que hay mucho movimiento y que es súper accesible para la gente. Que se apoye a la cultura desde la Universidad es un trabajo para aplaudir de pie. Y yo estoy encantado de poder participar con Master Stroke allí”.

Por su parte, César contó: “Una conocida que estudia en UNLaM me mandó un mensaje para decirme, 'Entré a la Universidad y vi un cartel de ustedes, ¡van a estar en el Teatro Universidad!' Ya se generó ese 'boca en boca'”. Y, a continuación, Karina valoró: “Es maravilloso que desde la Universidad se brinde un espacio de esas características para albergar a los artistas y a tantas ramas que tiene el arte, como son el teatro y la música”.

Recorrido musical

A lo largo de su trayectoria, el Coro Gospel Joy participó del Festival de Blues de La Trastienda y Pergamino, se subió al escenario del Teatro 3 de febrero de Paraná y del Centro Cultural del Hospital Borda y, a su vez, acompañó a Palito Ortega en la Avenida 9 de julio y a The Beats en el Teatro Gran Rex.