Claudia Lapacó: “En la actuación, podés cambiar porque estás con el corazón abierto”

La reconocida actriz protagoniza la serie “El buen retiro”, disponible en Flow. Relató la historia de resiliencia de su personaje Lili y destacó la labor de sus colegas. Los sueños en la profesión y el recuerdo de su paso por el Oeste.

Claudia Lapaco El buen retiro Flow

Crédito foto: Nicolás Riedel

Hay una casa en la que no solo viven personas, sino que también habitan misterios, traiciones, pasiones, conflictos familiares e intergeneracionales. Se trata de una colosal residencia en la que cuatro amigas mayores deciden pasar sus últimos años juntas, y así poder resguardar un gran secreto. Una de ellas es la bondadosa y dulce Lili, interpretada por la notable actriz Claudia Lapacó. Tanto su historia de resiliencia, como las vicisitudes de sus compañeras Norma (Mirta Busnelli), Julieta (Betiana Blum) y Elsa (María Leal), pueden ser conocidas por el público a través de la enigmática serie de ficción El buen retiro, disponible en Flow.    

-En el relato se aborda el presente de Lili y, a su vez, su inmigración en el pasado…

-Sí, yo conozco un poco la historia de gente que sale de su país y después no puede volver. Mi padre nació en Rusia y, cuando estalló la revolución, quedó sólo en un colegio en Constantinopla. Él contaba que cuando pasaba un barco se acercaba a ver si había algún familiar. Después, unos amigos de mis abuelos pagaron sus estudios y viajó a Francia. En este caso, Lili me parecía un personaje profundo, de una mujer que ya no está en su país y que, luego, pierde a su hijo. Siempre construyo los personajes a través de lo que hablan, y de cómo hablan. Cuando el autor y director Pedro Levati, a quien le agradezco muchísimo que me haya dado este rol tan lindo, me dijo que quería un acento, me quedé sorprendida, empecé a pensarlo y resultó salirme fácil. De hecho, me pasaba que terminaba una escena y seguía hablando con el acento, por lo que tenía que llamarme al orden para volver al castellano al que estoy acostumbrada.

-Es una serie que tiene comedia, drama y suspenso, ¿cómo abordaste la fusión de géneros?

-¡La vida es así! Siempre pienso '¿por qué hay que poner un título?' En el sentido de que, si es una comedia no puede haber un poco de drama o intriga, o si es un drama no puede tener momentos en los que la gente se ría. En la vida, en 15 minutos, podemos pasar por todos los estados. Entonces, '¿por qué no vamos a hacerlo en la actuación?' ¡Eso me parece fundamental! Incluso me pasa cuando les relato a mis amigas las cosas que me suceden, que me dicen 'vos tenés una forma de contar que al final uno se ríe'. Aunque para mi haya sido difícil, o duro, si lo cuento de una manera que te hace reír, ¡reíte!

-Son cuatro actrices con una destacada trayectoria, ¿cómo fue el encuentro en el set?

-Me encantó compartirlo con estas mujeres. Antes solo había trabajado con María Leal, pero nunca con Mirta Busnelli ni con Betiana Blum, aunque por supuesto las había visto muchas veces. La idea de que fuesen cuatro amigas grandes fue muy interesante. Y nos fue fácil, era como que nos conoceríamos desde siempre. Cuando yo era joven, a veces me decía 'los mejores roles son para las jóvenes', pero, en mi caso, no es así. Mi carrera me demostró que no solamente hice de todo, porque canté, bailé, actué en dramas y comedias, sino que, en los últimos 25 años, aparecieron los mejores roles para mí.

-La casa tiene un rol protagónico en la ficción, ¿de qué manera influye el espacio a la hora de actuar?

-Una casualidad es que en esa casa también grabé la serie La caída. De hecho, se utiliza mucho, porque es muy grande y le cambian cosas, entonces no se nota que es la misma. Yo, que trabajé ahí, ¡tampoco me daba cuenta! Me encanta, seguro hay lugares que todavía no conozco. En cuanto a la actuación, el lugar ayuda, pero no me cambia, donde me digan, hago lo que me toca. La actuación tiene que ser algo interno, que sale con lo que a uno le toca decir. Lo fundamental son los compañeros, tener buenos actores alrededor, y nunca hacer algo para anular al otro, no querer sobresalir, al contrario, saber que en una escena todos son importantes. Por ahí al que le toca hablar es el que lleva la cuerda en ese momento, y luego el otro. Tiene que funcionar la escena, no cada uno individualmente. Y no interesa si uno tiene trayectoria, o 'un nombre importante', importa cómo lo hace, a veces hay gente que lo demuestra desde la primera frase.

-Ya sea en la lectura del guion o en el rodaje, ¿hubo interrogantes de El buen retiro que te invitaron a reflexionar en tu propia vida?

-Eso no lo pensé, pero todo lo que hacés te nutre, incluso para reflexionar 'yo nunca actuaría así' o 'yo nunca pensaría así', y en otras ocasiones para decir '¡qué bien esta forma de pensar!' Todo lo que hacés te deja rastros. La actuación es algo tan maravilloso… Toda la vida agradecí a mis padres por haberme acompañado y permitido ser actriz, desde muy joven, cuando dije que quería actuar. La frase de mi padre fue 'perfecto, te vas a tener que destacar'. No en el sentido de llamar la atención, sino de hacerlo bien.

-¿Sentiste cambios al actuar a lo largo de los años y de los proyectos?

-Como he tocado todos los temas, y he tenido grandes directores y compañeros, siempre pude ir cambiando y tratando de mejorar. Si bien no es tan fácil darse cuenta en uno mismo, cuando estás acompañado por destacados actores ves lo que hacen, cómo llegan a un estado, y eso es muy interesante, uno sigue aprendiendo, ¡es como tomar clases! En la actuación podés cambiar tanto porque estás con el corazón abierto a lo que estás haciendo, y si queres mejorar, ¡podes mejorar! Como decía un director inglés que una vez vino a dirigir Entretelones, 'hay que tener energía, concentración y disciplina'. Y tenía razón, si uno tiene eso, y está metido en lo que hace, puede ser cada vez mejor. Siempre digo que las veces en las que no hay mucha gente en los espectáculos son en las que más concentrada estoy, ya que quiero que sepan que no se equivocaron al venir a vernos, los equivocados son los que no vinieron (risas). Hay que valorarlo, tener paciencia y hacerlo siempre con un gran amor.

-¿Tenés sueños cumplidos y sueños pendientes?

-Estoy muy feliz con lo que me ha tocado hacer. Cuando era muy joven pensaban que la gente que bailaba no tenía que hacer dramas o que la gente que hacía comedia no podía hacer intriga, lo cual era un error. Para mi criterio, el actor tiene que estar preparado para hacer de todo: primero, bailar, para que el cuerpo sea ágil, entonces, si hay que hacer a una viejita hay que poder achicarse, y si toca una persona alta hay que estirarse, es fundamental tener conocimiento del cuerpo; segundo, cantar, aunque después no se haga, para no quedarse disfónico, para poder gritar si hay que hacerlo, o hablar muy bajito si corresponde. Eso se logra estudiando. Por otro lado, en mi caso he hecho de todo. Nunca digo 'quiero hacer esto', estoy a la espera de qué me van a ofrecer, y siempre me sorprenden, porque me proponen cosas bárbaras. Todo puede ser distinto, nuevo, y darme placer. Así como no hago todo lo que me ofrecen. Ya en la primera lectura me doy cuenta si me gusta y lo quiero hacer.

Recuerdos en el Oeste

Claudia vivió en Morón desde 1948, cuando tenía ocho años, hasta 1965, cuando compró por primera vez un departamento con el actor Rodolfo Bebán, quien fue su marido y el padre de sus dos hijos, Rodrigo y Diego. “Tengo muy buenos recuerdos. Mi casa estaba en Nuestra Señora del Buen Viaje al 300. Salía a la calle y patinaba ahí. Cursé en el Colegio Ward (Villa Sarmiento) y en el Nacional de Morón, que estaba a unas cuadras de donde vivía”, rememoró.

Su singular voz frente al micrófono

Semanas atrás debutó en Radio Nacional un nuevo radioteatro dentro del ciclo Las dos carátulas, con producción y dirección general de Nora Massi. Se trata de la ficción Casi millonarios, de Miguel Ángel Diani, que cuenta con la actuación protagónica de Lapacó y, hoy, puede escucharse en el sitio web de la emisora.

Sobre la grabación, la actriz destacó: “Fue fantástico, ¡no sabes cómo me compenetré! Tener la oportunidad de disfrutar una obra que por ahí no vas a hacer en otro lado es apasionante. El texto lo leí durante casi un mes, todos los días, dos veces por día. Hice poca radio, y es algo que me atrae mucho”.

Comedia y drama en la pantalla grande

Claudia aguarda el estreno de la película Los justos, escrita y dirigida por Martín Piñeiro, donde integra el reparto protagónico junto a Arturo Puig y Claudio Rissi. El relato sigue a Atilio, residente de un geriátrico, que descubre una trama mafiosa de empresarios funerarios. Junto a sus compañeros emprende una cruzada para sacar a luz la verdad y aprovechar la última oportunidad que les da la vida de creer en ellos mismos.

“Yo no he filmado tanto en cine, así que cuando me toca hacerlo me encanta, ¡y ellos son tan buenos compañeros! Tengo muchas ganas de ver la película, fue muy lindo hacerla”, concluyó.