Cata De Elía y Juani Velcoff Andino encienden el “Altavoz” de las juventudes en la televisión

La dupla conduce el magazine vespertino que se emite por la Tv Pública. Se refirieron a la evolución del ciclo y al abordaje federal de los contenidos. Sus aprendizajes de las nuevas generaciones y los cambios en los formatos televisivos.

ALTAVOZ PRINCIPAL

Cada tarde, de lunes a viernes, muchos adolescentes de los diversos rincones del país se sientan a merendar frente a sus televisores y sintonizan la Televisión Pública Argentina. Es que, de 17 a 18, Cata De Elía y Juani Velcoff Andino, junto a columnistas de distintas ciudades y edades -presentes en el estudio o las pantallas-, invitan a la audiencia a disfrutar del programa Altavoz.

En el transcurso de cada emisión del popular magazine se abordan eclécticos tópicos y, a través de ellos, las juventudes expresan sus pensamientos y sentimientos, así como también manifiestan sus intereses e inquietudes. Por el destacado abordaje diario de sus contenidos, desde el 2020 hasta la actualidad, el ciclo ha recibido importantes distinciones, como el Premio Martín Fierro 2023 en la categoría “Mejor programa juvenil”.

A lo largo de las temporadas, el programa se fue adaptando a los distintos contextos...

Juani Velcoff Andino: - ¡Fue todo un desafío! Empezamos en la pandemia, con un programa totalmente distinto al que teníamos pensado. Era un 'programa emergencia' de cuatro horas, llamado Quedáte en casa, donde nosotros hacíamos dos de ellas, y las otras dos las hacían Sergio Goycochea y Natalia Paratore. Éramos de las pocas personas que teníamos la posibilidad de salir y, sobre todo, informar, contarle a la gente cuál era la situación que se estaba viviendo. A medida que fue pasando el tiempo, y que empezó a normalizarse todo, arrancamos a hacer el ciclo que queríamos, hasta llenar la tribuna de pibes. Fue una montaña rusa, un sube y baja tremendo, pero disfrutamos todo el camino.

Se trata de un magazine con varias secciones, ¿qué cuestiones consideran para cada emisión?

Cata De Elía: - La producción es la que arma los programas, pone un montón de trabajo y esfuerzo, selecciona y elabora los temas. Los conductores podemos sugerir y tener palabra, pero, muchas veces, son ellos los que deciden. Respecto a los tópicos, incluyen a las juventudes de todo el país, por eso Altavoz tiene corresponsales por Zoom en todas las provincias. Los temas y/o pilares que están contemplados a la hora de pensar cualquier debate del programa son: el ambiente, la tecnología, la Educación Sexual Integral, el deporte, el bullying, la discriminación, la diversidad, entre otros.

Vinculado a la trascendencia espacial, le atribuyen gran importancia a la cuestión federal...

C.D: - Sí, porque en los medios nacionales, tanto en el cable como en la televisión abierta, es muy difícil que esté contemplada cualquier temática desde un abordaje federal. La Televisión Pública es uno de los pocos canales, y el más importante, en hacerlo desde este punto de vista. En Altavoz lo federal no solo aparece al tener corresponsales en todas las provincias, sino, también, en los temas que debatimos, al no pensar que las distintas cuestiones pasan solo como en la Ciudad o la Provincia de Buenos Aires.

¿Qué aprendizajes se llevan de las juventudes?

J.V.A: - ¡Un montón! Primero, esta generación de pibes es muy marcada, en cuanto a su diferenciación con otras. A medida que va pasando el tiempo es increíble cómo las generaciones se van achicando. Es decir, en la década del '80, la gente que tenía 30 años, quizás, de alguna manera, había vivido lo mismo que la de 20. Hoy, con el avance de un montón de cosas, de revoluciones y demás, todo va cambiando rápidamente. Esta generación de pibes vino a poner su huella y a marcar en un montón de cuestiones: la ola del feminismo, la marea verde, el cuidado del medio ambiente, las nuevas plataformas, la sexualidad. Claramente se diferencia muchísimo de cuando yo era pibe. Ellos luchan por lo que quieren y tienen la capacidad de expresarse con naturalidad donde antes había muchas cosas que se callaban por ser consideradas tabú, ya que la sociedad te llevaba a eso. Uno va aprendiendo en su forma de manifestarse, de ser y de sentir.

C.D: - ¡Todo! Siento que a los jóvenes no los escucha nadie, y cuando los escuchamos tienen muchísimas cosas para decir. No hay muchos espacios para ellos en los medios de comunicación. Y hay una problemática enorme y visible, lo dicen en Altavoz, que tiene que ver con la salud mental. Es uno de los ejes del programa y hay una columna fija sobre eso, de hecho, en cualquier tema que debatimos siempre sale. Yo aprendo muchísimo, aunque no solo afecta al segmento joven, ellos quedaron muy afectados después de la pandemia. Están expresándolo con sus voces desde la TV Pública, y hay poca recepción por parte de los tomadores de decisiones.

En medio del auge de los contenidos vía streaming, continúan apostando a la televisión abierta: ¿cuáles son las singularidades de este medio?

J.V.A: - Soy consciente de que los pibes están en otras plataformas, las cuales vinieron a instalarse de una manera excepcional, y está buenísimo. Sin embargo, no considero que la televisión esté muerta, al contrario, para mí, está más viva que nunca. Sí bajó el consumo, pero tiene muchísimo más para dar, y lo va a seguir dando. Por otro lado, uno tiene que ser consciente de las distintas realidades del país, no todos tienen acceso a Internet, ni a una plataforma de streaming, como todo el mundo considera que sucede.

¿Qué les representó haber ganado el Premio Martín Fierro?

C.D: - ¡Una felicidad enorme! Todos los que hacemos Altavoz por supuesto que hemos cometido un montón de errores y aprendimos sobre la marcha, porque de eso se trata, ¡somos humanos!, pero es un programa en el cual hemos puesto mucho amor y esfuerzo, y lo hemos defendido en muchísimos momentos. Entonces, el premio al esfuerzo y a un espacio que da voz a los pibes desde sus diversidades me pareció que estuvo muy bien, ¡fue muy emocionante!

J.V.A: - ¡Feliz, es un lindo mimo al trabajo! Uno tiene disfrutarlo y, después, seguir laburando. Tiene que ser una motivación para seguir creciendo, mejorando y superándose, no para quedarse, ¡tenemos que doblar los esfuerzos! ¡Así que re contentos! 

Ambos son comunicadores, ¿cuáles consideran que han sido los “altavoces” que emplearon en la profesión para expresarse?

J.V.A: - La televisión siempre me gustó, toda la vida, y tuve la suerte de hacer varios productos allí, totalmente diferentes. Hoy, me estoy volcando un poco al deporte, que es algo que me encanta y siempre quise hacer. La verdad es que disfruto mucho del medio y de cada uno de los programas que hago. Lo que me gusta de mi trabajo es el cambiazo constante, lo cual para algunos puede no ser tan cómodo. En cada laburo soy un conductor diferente, es decir, el de Altavoz no es el mismo que el del noticiero de El Nueve. Comprendo de qué se trata cada uno en su momento: si tengo ganas de noticias, doy noticias, y si tengo que hacer un poco más de entretenimiento, también lo hago. 

C.D: - En todos los medios donde trabajé tuve oportunidades. Por supuesto, siempre estoy agradecida a todas las personas y lugares que me dieron trabajo: El Trece, Telefe, El Nueve, América Tv, Televisión Pública, A24.com, Radio con vos, Infobae, Perfil, Radio Del Plata... Todos han sido un paso dentro de mi camino en los medios de comunicación.

Al frente de las noticias

Tanto Juani como Cata han formado parte de diferentes noticieros. Respecto a los principales cambios que ha atravesado el formato a lo largo del tiempo, De Elía señaló: “La falta de inversión en infraestructura, en general, en todos los canales, hace que, quizás, haya menos presupuesto para hacer informes, pero, por otro lado, están las redes sociales y los columnistas especializados en distintos temas, que en el último tiempo han ido creciendo y le dan más contenido al formato”. Por su parte, Velcoff Andino planteó: “Fue modificándose el lenguaje coloquial y la estructura que veíamos anteriormente”.

Luego, el periodista describió: “El noticiero y el deporte, principalmente, son los que mantienen viva la televisión. Por ejemplo, la cobertura de la muerte de Maradona la gente la vio en la televisión, no en una pantalla del teléfono, prendió la tele para ver qué se decía sobre lo que estaba pasando, o los partidos de la Selección Argentina en el Mundial. Me parece que la noticia y el deporte no tienen competencia en otras plataformas. Y la gente todavía confía en los medios tradicionales para informarse”.

En plataformas

De lunes a viernes, a las 13, Velcoff Andino conduce el programa Primer tiempo, que se emite por el canal de Twitch de Diario Olé. Sobre las particularidades del ciclo, expresó: “¡Puedo hablar como con mis amigos! (risas) Las estructuras que tiene la televisión se diferencian por completo de la plataforma de stream. Me seduce mucho entrar en una nueva plataforma y hablarle a un público al que nunca le había hablado. Me están conociendo, de la misma manera que yo los estoy conociendo a ellos. Y a la vez estoy haciendo deportes, algo que amo”.

Cóctel periodístico

Cada sábado, a las 17, Cata presenta el programa periodístico Cata de noticias, por Radio con vos. Allí, informa, analiza y “cata” las noticias políticas, judiciales y sociales más importantes de la semana, incluyendo entrevistas e informes. Acerca del proyecto, destacó: “Es un espacio muy libre que me encanta, donde puedo escuchar distintas voces, Radio con vos promueve la libertad de expresión. Además, me gusta tratar noticias en profundidad, con amor, sin agresión, e invitar a la gente que piensa muy distinto a mí, para enriquecerme, y para enriquecer a los oyentes”.

Con la pluma y la palabra

La periodista y Licenciada en Ciencia Política y Gobierno ha escrito dos libros: Maten a Duarte: la historia secreta de la muerte del hermano de Evita (2020) y La Cara injusta de la justicia (2016).

“Me considero una periodista multiplataforma y me gusta la forma en la que complemento la radio, la televisión y la escritura. Todos son espacios para ejercer periodismo contando la verdad, tratando de investigar lo máximo posible, siendo riguroso con la información, y agregando análisis. Son cosas que no pueden hacer las máquinas ni la inteligencia artificial. En ese sentido, escribir libros, quizás, es un espacio todavía más reservado al periodismo, hay más tiempo para investigar, corregir y entregar algo bien trabajado”, explicó.

Legado comunicacional

Juani desciende de una reconocida familia que se ha dedicado al ámbito de la comunicación. Su madre es Marisa Andino, su tío es Guillermo Andino y su abuelo fue Ramón Andino, a quien no llegó a conocer personalmente, ya que éste falleció en 1987. “Mi mamá y mi tío pudieron marcarme algunos detalles, pero siempre dejaron que caminara solo, y eso estuvo muy bueno. El medio es muy cruel, pero, a la vez, hermoso, y para vivir esa hermosura hay que ser paciente. De todos modos, no es fácil ser paciente, quizás tenés que salir a laburar y mantener una familia. Por lo tanto, si no tenés la posibilidad para ser paciente es complicado. Yo tuve la suerte de tener una familia que me pudo bancar, entonces, en los malos momentos, que son frecuentes en la profesión, tuve la suerte de vivir con ellos y que me ayudaran. Pero, para la persona que no puede tener a alguien que lo ayude, se hace muy difícil”, reflexionó.