El Marginal 4: Nicolás Furtado y Claudio Rissi vuelven como los hermanos Borges

Espectadores de todo el mundo estaban esperando su estreno y, finalmente, sucedió. Este miércoles debutó en la pantalla de Netflix la cuarta temporada de El Marginal, por lo tanto, los hermanos Juan Pablo (“Diosito”) y Mario Borges regresaron tras las rejas, esta vez, en el penal de Puente Viejo, sin privilegios y en busca de la reconstrucción de su poder. Los actores Nicolás Furtado y Claudio Rissi volvieron a interpretar a sus populares personajes y contaron sus experiencias en la nueva edición.

En el caso de Mario, luego de recibir la sentencia de cadena perpetua, ingresa a Puente Viejo como un preso más, sin arreglos especiales. Él y su banda tienen que plantearse arrancar desde cero y, a su vez, del otro lado de las rejas, su esposa Gladys es su soporte y maneja sus negocios. Además, Mario debe ganarse la confianza de Coco y su familia, protegidos por el Director Galván, por lo que apela a toda su capacidad para la estrategia.

“Después de casi dos años, retomar este personaje, haciendo una secuela, siguiendo un orden cronológico, en el nuevo penal, era motivador. El reencuentro con mi hermano de la ficción (a cargo de Nicolás) siempre me resulta muy grato, porque nos divertimos mucho en las escenas, también disfruto mucho con Gerardo Romano. Y esta vez tuve más escenas con Juan Minujín, nuestro vínculo había quedado en la primera temporada, entonces eso también ayudaba a la deconstrucción de Mario Borges y a su reconstrucción en un nuevo lugar, con nuevos desafíos,  sumaba mucho para no entrar en la misma dinámica con la que venía”, explicó Rissi.

Respecto a “Diosito”, también llega a Puente Viejo con cadena perpetua. Allí, se reencuentra con “Pastor”, y así como desea vengarse por haberlo engañado y por querer matarlo, agudiza sus sentimientos y contradicciones. Al igual que su hermano, extraña los privilegios que tenía en San Onofre y, sobre todo, las drogas. Asumida la nueva realidad, se anima a alejarse de lo que lo perjudica y lo lastima, mostrándose inconforme e intentando retomar las riendas de su vida.

“Era una temporada muy esperada por nosotros, sabíamos que era la vuelta de Juan, la cárcel nueva, además de la cantidad de compañeros que se reintegraban, entonces tenía un montón de condimentos que nos entusiasmaban, era recuperar un poco lo de la primera temporada, para mí de las mejores, con un montón de personajes e historias nuevas. Acá hay un muy lindo equipo y grupo humano”, destacó Furtado y, luego, agregó: “En cuanto a Diosito, nuevamente tiene desafíos, y como actor tuve que indagar en cosas distintas, que podía ser difícil que eso pasara porque ya contamos tanto del personaje, pero, por suerte, en la cuarta parte hay cuestiones no vistas todavía, y también las habrá en la quinta”.

A lo largo de los años, en la televisión argentina se ha abordado la temática de la marginalidad en diferentes producciones audiovisuales que captaron la atención de la audiencia, por ejemplo, más allá de El Marginal, se destacaron Okupas, Tumberos, Sol negro, El puntero y Un gallo para Esculapio.

Sobre este interés del público, Claudio reflexionó: “Me lo vengo preguntando desde hace mucho tiempo, pero creo que tiene que ver con esa parte oscura que todos poseemos, que no queremos ver, y lo podemos ver en la pantalla. La gente quiere espiar lugares que no están expuestos a la luz, la marginalidad también es un reflejo de la otra parte de la sociedad, que en algún caso se acepta, y en otro caso se niega, pero todo es producto de la misma sociedad, estés de un lado, o del otro, participas de eso de algún modo. De hecho, en El Marginal particularmente, se habla de una sociedad enferma en todo sentido, afuera y adentro, y los personajes son desembozados y descarnados, poder ver esas zonas lo hace atractivo”.

Tomar nota

Para visualizar El Marginal de manera cronológica, el orden es el siguiente: inicio con la segunda temporada, a continuación la tercera, luego la primera y, finalmente, la cuarta.