El Marginal 4: Abel Ayala, Gerardo Romano y Ariel Staltari afrontan nuevos retos

Cada temporada de El Marginal trae consigo personajes históricos con nuevas aristas y, a su vez, personajes nuevos por conocer. Por lo tanto, en esta cuarta parte, que debutó la semana pasada en Netflix y se posicionó entre los contenidos más vistos de la plataforma de streaming, el público descubrió el nuevo camino de César (Abel Ayala), la nueva ambición de Antín (Gerardo Romano) y el enigma detrás de “Bardo” (Ariel Staltari).

En el caso de César, tras el incendio en San Onofre -con el que terminó la primera temporada de la serie-, cambió su camino para siempre. Por un lado, fue trasladado al penal de Puente Viejo, donde se recupera de los balazos que le pegó Mario Borges (Claudio Rissi). Por otro lado, desea saldar cuentas con él, quien mató a casi todos sus amigos y le dejó una marca de por vida. Aunque la Sub21 considera a César una leyenda viviente y un referente, él no acepta ser el líder que todos quieren y busca un nuevo destino.

“Los Sub21 armamos como un grupo en el que parece que todos tenemos 73 años (risas), pero parecemos pibes. Medio que se nos hizo un lugar común la cárcel, como si estuviéramos en casa, y con muchas ganas de vengarnos”, señaló Ayala sobre las nuevas circunstancias que rodean al grupo ficticio y, además, en lo referido a lo actoral, valoró: “Lo más importante es que volvimos a El Marginal, que era algo que nos preocupaba, porque queríamos estar toda la banda”.

En cuanto a Sergio Antín, en esta ocasión, ascendió como Secretario de Seguridad Penitenciaria, por lo que las cárceles del país quedaron bajo su órbita, gracias a un arreglo político que lo salvó tras el incendio de San Onofre. No obstante, la inestabilidad en el Gobierno pone en riesgo sus ganas de controlar y de seguir aumentando su poder. Por lo tanto, intenta adueñarse de Puente Viejo, enfrentando a Galván (Rodolfo Ranni), el director. Asimismo, continúa teniendo cuentas pendientes con Mario Borges (Rissi).

Sobre su experiencia en la nueva edición, Romano destacó: “En lo personal, trabajar con Ranni fue un acicate interesante, y después pasó con todos los actores del elenco, tuve una empatía, un disfrute y un deseo de reencontrarme. Pudo haber funcionado como un elemento estimulante el hecho de que sabíamos que se terminaba la historia, entonces, eso generaba una cierta melancolía anticipada, pero lo disfruté mucho”.

Respecto a “Bardo” es una de las nuevas incorporaciones en la historia. Es yerno de Coco (Luis Luque) y está preso en el Pabellón VIP de Puente Viejo junto a su suegro y sus cuñados. Bardo es impulsivo, violento y cobarde, y el más ansioso por ganarse la aprobación de Coco. Su esposa Silvia y sus hijos están fuera del penal y de vez en cuando lo van a visitar. Por otro lado, la llegada de los Borges y su grupo hacen que su instinto de competencia y violencia salgan a la luz, y también ponen en peligro una relación oculta.

“Para mi fue una felicidad enorme haberme sumado a este proyecto. Agradezco la generosidad del elenco, me recibieron espectacular y me hicieron fácil el laburo. Me pasa algo curioso con El Marginal, porque siempre la gente me preguntaba, '¿Vos estuviste en El Marginal, no?', y yo nunca había estado, si bien la propuesta de Sebastián (Ortega) estuvo en las tres temporadas anteriores, no me pude sumar, pero finalmente el cosmos generó que pudiera estar en estas dos últimas. Es emocionante recordar el trabajo, teniendo en cuenta el contexto en el que lo hicimos, me provoca mucho orgullo haber transitado este camino y este desafío que plantea mi personaje”, manifestó Staltari.

Tomar nota

Para visualizar El Marginal de manera cronológica, el orden es el siguiente: inicio con la segunda temporada, a continuación la tercera, luego la primera y, finalmente, la cuarta.