Una investigadora del CONICET recibió el premio Científica del Año de la Women Economic Forum
La científica Fernanda Parborell, con base en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, recibió el galardón por sus reconocidas contribuciones en ciencias químicas y biológicas.
Cada año, la Women Economic Forum (WEF, por sus siglas en inglés) entrega los premios WEF en diferentes categorías que abarcan el arte, el deporte, la ciencia y el mundo empresarial con el objetivo de impulsar a las mujeres y disidencias. En esta oportunidad, una de las galardonadas fue Fernanda Parborell, investigadora del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET – F-IBYME), quien se destacó en la categoría “Científica del Año” por sus contribuciones en ciencias químicas y biológicas con enfoque en igualdad de oportunidades.
“Sentí una caricia al alma, un reconocimiento. Tengo la vocación de ser científica y luché mucho, como luchan un montón de colegas. La actitud de levantarse mil veces vale la pena”, aseguró la especialista al recibir el galardón. Según el sitio oficial de WEF, “este premio honra a la científica, en cualquier disciplina de la ciencia, que durante este año ha sido innovadora, inspiradora y superadora, siempre con respeto a la igualdad y a la diversidad”. Para Parborell, estas mujeres “les dan voz a las mujeres que no tienen voz, que son vulnerables y nadie protege”.
Entre los numerosos proyectos que lidera la investigadora, dos fueron destacados por la junta de notables de WEF como impulsores al premio “Científica del Año”: el primero aborda las secuelas del COVID-19 en la fertilidad femenina a corto y largo plazo. Cabe destacar que este proyecto fue el primer trabajo publicado, en plena pandemia, con base científica en el mundo.
La segunda investigación, destacada por el Foro, propone un tratamiento de bajo costo y no invasivo para proteger a los ovarios y al útero frente al daño de una potencial quimioterapia en pacientes diagnosticadas con cáncer. Estas terapias, que aún se encuentran en etapa de investigación, resolverían tanto inconvenientes económicos como retrasos burocráticos en los avales que permiten congelar óvulos.