Presentan nuevas tecnologías para convertir dióxido de carbono en gas metano

Un grupo de especialistas del Instituto de Investigación en Tecnologías Química (UNSL-CONICET) lleva adelante un proyecto cuyo objetivo es encontrar catalizadores aptos para lograr la conversión del dióxido de carbono y evitar que se emita a la atmósfera para reducir la contaminación ambiental.

La energía en Argentina, y en el mundo, se produce en gran medida a través de combustibles de fuentes fósiles. Las centrales termoeléctricas utilizan gas natural, carbón u otros combustibles para generar electricidad, lo que genera emisiones gaseosas en sus chimeneas con elevado contenido de dióxido de carbono. Usualmente, se generan miles de toneladas de este gas por día en una central de tamaño normal.

A partir de esta realidad, especialistas de la Universidad Nacional de San Luis plantearon la necesidad de poder realizar captura en las chimeneas de estas plantas: trabajan en el desarrollo de una tecnología que permita atrapar el dióxido de carbono en un componente sólido y, así, lograr el objetivo de dar prioridad a la protección ambiental en el corto, mediano y largo plazos.

El doctor Luis Cadus, director del proyecto, afirmó a Prensa UNSL: “Hay una tendencia muy fuerte en el mundo científico vinculada con la valoración del dióxido de carbono y la reducción de emisiones de efecto invernadero”. En este mismo sentido, añadió: “Mientras más se avance en la madurez tecnológica del proyecto, menos incertidumbre habrá acerca del resultado. Estamos en bases iniciales de los estudios de madurez tecnológica”.

Este dióxido de carbono puede ser reconvertido por medio de una hidrogenación hacia un combustible -metano, por ejemplo- y, de esta manera, producir un balance neutro dentro de la emisión de carbón a la atmósfera. Entonces, reconvertido a metano puede ser nuevamente utilizado o puede llevárselo hacia otro tipo de hidrocarburo de mayor valor.

El estudio es financiado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i). Los fondos se destinarán a la adquisición de insumos de trabajo como reactivos, repuestos y accesorios, necesarios para el desarrollo científico.