Explotación del litio: entre la transición energética y el impacto en el ambiente

Se estima que este mineral ocupará un lugar central en la economía argentina en los próximos años. Aplicaciones, extracción sostenible y qué se espera desde la ciencia para la investigación de este material, en la mirada de los expertos.

El litio, conocido también como el “nuevo oro blanco”, es un mineral que ocupa el puesto 25 entre los elementos más abundantes del planeta y uno de los recursos que más interés despertó en los últimos años debido a su potencial de crecimiento.

Se espera que su demanda se triplique para 2025 a partir de su uso en la fabricación de baterías para teléfonos móviles, dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, así como también para el almacenamiento de energías renovables.

Claro que su extracción genera controversias entre la comunidad científica y ambiental. “Lo que más nos preocupa en torno al litio y su método de extracción actual es, en primera medida, el desaprovechamiento del agua que podría ser utilizada de otra forma. La Puna, donde principalmente están ubicados los salares de los que se extrae el litio, es una zona que tiene muchísima necesidad de agua”, subrayó la doctora Carolina Arrúa, integrante del Centro de Investigación y Desarrollo en Materiales Avanzados y Almacenamiento de Energía de Jujuy (CIDMEJuCONICET).

Dra. Eva Carolina Arrúa | Foto gentileza: investigadores

Uno de los mayores campos que se abren en torno a este elemento es el desarrollo de baterías de litio. Según indicaron los profesionales, en comparación con las antiguas baterías, las de iones de litio poseen una mayor durabilidad, tienen una densidad de potencia más alta y se recargan más rápido, con lo que se logra que la batería sea más ligera.

“Desde el CIDMEJu, estudiamos distintos y nuevos materiales para sintetizar y formar baterías de litio. Lo que hacemos es el desarrollo de la reutilización de esos materiales, como desechos de varias industrias, para ver si se pueden acoplar”, aseguró el doctor en química Álvaro Tesio, también integrante del CIDMEJu.

“La idea, a partir de la síntesis de materiales novedosos, es que se aproveche mejor el litio y que aumente la performance de las baterías, para mejorar su capacidad y la posibilidad de reciclar”, finalizó el experto.

Grupo de trabajo CIDMEJu | Foto gentileza: investigadores

Políticas nacionales para impulsar el crecimiento

Desde el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus explicó: “No solo apoyamos, desde la investigación, proyectos de exploración y explotación del litio en diferentes provincias, sino que apostamos a iniciativas de desarrollo y producción de celdas y baterías de litio tanto para el mercado local como para el internacional con el objetivo de potenciar nuestras exportaciones agregándoles valor y fortaleciendo la investigación en la materia”.

Un tesoro mundial

Argentina ocupa un lugar de privilegio en este escenario: junto a Bolivia y Chile, conforman el llamado “Triángulo del litio”, considerado la reserva más grande del mundo, con cerca del 65 por ciento de los recursos a nivel mundial. En particular, Argentina posee el 20 por ciento de los yacimientos de litio del mundo, que se encuentran ubicados en Salta, Jujuy, Catamarca y Formosa.

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