Evalúan un dispositivo de desinfección de agua de lluvia mediante radiación solar

Un grupo de especialistas del Instituto Nacional del Agua estudia un sistema de fácil desarrollo y operación que permitiría garantizar el acceso a agua segura para consumo a escala doméstica a comunidades sin conexión a las redes de abastecimiento convencionales.

Investigadores del INA, junto a expertos de la Universidad Nacional de Los Comechingones (UNLC), buscan evaluar la efectividad de un dispositivo para la purificación de agua de lluvia a escala doméstica mediante el uso de la radiación solar. El estudio, enmarcado en la convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre” del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MINCyT), tiene como objetivo “brindar agua segura a habitantes de comunidades pequeñas, dispersas y aisladas, con disponibilidad limitada en cuanto a cantidad y calidad de agua, y sin acceso posible a redes de abastecimiento convencionales”, según señaló Fernanda Lopolito, investigadora de la subgerencia de Servicios Hidrológicos del INA y líder del proyecto.

El primer paso del proceso es la recolección de agua de lluvia a través de un sistema de desagüe de los techos en un grupo de tanques con distintas características (uno con filtro previo de papel y carbón activado, otro bicapa y uno más tricapa). “Si bien se espera que el agua de lluvia sea de buena calidad, es un factor a evaluar, y además es necesario su desinfección por los microorganismos que pueda incorporar en su paso por el techo”, explicó Lopolito a Prensa INA.

Con el agua recolectada, luego se llenan bidones plásticos transparentes (de tereftalato de polietileno -PET-) que se exponen a la radiación solar dentro de un dispositivo -llamado Concentrador Parabólico Compuesto (CPC)- por diferentes períodos de tiempo. Este dispositivo combina los principios de funcionamiento de las cocinas solares y del método SODIS (Solar Disinfection, por sus siglas en inglés) utilizado por más de cuatro millones de personas en el mundo y recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por ser muy económico y sencillo de utilizar ya que consiste en colocar en los techos botellas llenas de agua para su desinfección.

Imagen gentileza: Prensa INA.

Asimismo, desde el equipo indicaron que durante el estudio, se evaluará el tiempo necesario de exposición a la radiación solar para una correcta purificación del agua, teniendo en cuenta los datos de la estación meteorológica con la que cuenta el INA en su Polo Hídrico de Ezeiza, si existe migración (transferencia de componentes) del plástico de las botellas al agua y cuál es la incidencia en la calidad del agua de cada uno de los tanques durante el período de almacenamiento, entre otros parámetros.

Por último, el grupo resaltó que la alternativa de recolección y almacenamiento de agua de lluvia en el hogar contribuye también a reducir el esfuerzo asociado a la actividad de acarreo desde lugares lejanos, tarea que generalmente recae en mujeres y niñas y, por lo tanto, a abordar la problemática de la brecha de género.