Descubren en la Patagonia unas "inusuales patinadas" fosilizadas de dinosaurios

Un equipo de especialistas identificó 23 huellas de 130 millones de años de antigüedad que corresponden a pisadas de saurópodos, al noroeste de la provincia de Neuquén.

Ilustración: Gabriel Lio.

Lo que ocurrió hace millones de años en el planeta sigue dejando rastros. En esta ocasión, un grupo de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) encontraron inusuales huellas fosilizadas de 130 millones de años de antigüedad en el Cerro Rayoso, en Neuquén.

Según pudieron determinar, corresponden a saurópodos, un grupo muy diverso de dinosaurios herbívoros que llegaron a ser de los vertebrados terrestres más grandes que hayan existido y dominaron los ecosistemas terrestres durante un lapso mayor a 140 millones de años. Sin embargo, las dimensiones de las marcas descubiertas son de ejemplares de pequeño tamaño.

“En este trabajo estudiamos en detalle una superficie con numerosas huellas, algunas en forma de medialuna y otras alargadas que hemos interpretado como patinadas de dinosaurios saurópodos producidas al lado de un canal de marea. En esa época el mar llegaba a territorios que hoy se ubican en la provincia de Neuquén”, explicó a Prensa CONICET Arturo Heredia, primer autor del trabajo y becario posdoctoral en el Instituto de Estudios Andinos “Don Pablo Groeber” (IDEAN, UBA-CONICET).

El equipo de especialistas concluyó que los saurópodos pisotearon una superficie resbaladiza cubierta por un tapete microbiano que a su vez habría favorecido la preservación de las huellas. En total se identificaron 23, muchas de las cuales son elongadas y las que son de mayor tamaño tienen unos 42 centímetros de longitud y 18 de ancho.

Por su parte, Diana Elizabeth Fernández, coautora del trabajo e investigadora del CONICET en el IDEAN, destaca que la importancia del estudio es la integración de información de campo, de microscopía electrónica y otros análisis que brindan una idea de cómo era la costa de la Cuenca Neuquina en ese lugar y en ese tiempo. 

“Las huellas fósiles encontradas no solo refuerza el valor de las mismas para reconocer la fauna existente, sino, además, para preservar un comportamiento inusual como es una patinada, que está condicionada a las modificaciones producidas en el sustrato producto de las matas microbianas, algo absolutamente novedoso en el registro de huellas de dinosaurios”, aseguró.