Clasifican a los humedales del noroeste argentino según su composición vegetal

Especialistas del CONICET mapearon los humedales altoandinos de la Puna con el objetivo de proveer herramientas para el ordenamiento territorial que garantice su conservación.

Un grupo de investigadores e investigadoras del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET-UNC), en colaboración con colegas del Instituto de Ecología Regional (IER, CONICET-UNT), mapearon la distribución regional de las vegas altoandinas y caracterizaron la biodiversidad en diferentes grupos de acuerdo con su composición vegetal. Conocer las características de estos ecosistemas y la interacción de sus componentes es esencial para la toma de decisiones de manejo y para un ordenamiento territorial que garantice su conservación, destacaron.

Para este estudio se muestrearon 50 vegas distribuidas a lo largo de toda la Puna, desde Jujuy hasta San Juan. En cada vega se distribuyeron cuadrantes de un metro por un metro de manera aleatoria, cubriendo la mayor heterogeneidad de hábitats posibles, en los cuales se relevó la identidad y la cobertura de las especies vegetales presentes. Con esa información se agruparon las vegas de acuerdo a su composición vegetal.

“A medida que fuimos avanzando en nuestros estudios y conociendo mejor estos ecosistemas, fuimos entendiendo la gran complejidad y heterogeneidad que tienen. Comprender y caracterizar esta diversidad nos da información crucial para el ordenamiento territorial de la región”, explicó Andrea Izquierdo, investigadora del CONICET en el IMBIV y primera autora del artículo publicado en la revista Applied Vegetation Science.

“Al identificar estos diferentes tipos florísticos de vegas podemos analizar las diferencias en los recursos naturales y las contribuciones de estos ecosistemas a las poblaciones y a la biodiversidad. Además, nos permitirá evaluar la potencial sensibilidad de las diferentes vegas frente a las presiones por cambio climático o por las actividades humanas a las que están expuestas”, resaltó la investigadora a Prensa CONICET.

Asimismo, desde el equipo comentaron que los valores de las variables utilizadas para esta clasificación se obtuvieron utilizando sistemas de información en base a imágenes satelitales. Estas herramientas geoespaciales son particularmente relevantes en estudios a escalas regionales y de áreas aisladas o de muy difícil acceso, como es el caso del presente trabajo. Además, caracterizar estos ecosistemas con variables espectrales provee información y herramientas para su estudio y monitoreo a nivel de paisaje, facilitando la tarea de campo y minimizando costos.