Analizan resultados de los censos para indagar sobre la calidad de vida

Un grupo de investigación estudia la información reunida en los diez censos nacionales realizados entre 1869 y 2010. Además, desarrolla mapeos históricos a partir de variables como la educación, la salud y la vivienda, entre otros.

El primer censo nacional realizado en Argentina fue en 1869, en un complejo contexto político, económico y social. Con el correr del tiempo, los censos se constituyeron en una política de Estado de enorme relevancia, para definir y ejecutar proyectos públicos en variables como la vivienda, la economía, la salud y la educación, entre otras. “Los censos son una fuente insoslayable para estudiar muchos aspectos a lo largo del territorio, tanto por el grado de cobertura que tienen como el nivel de detalle. Constituyen una radiografía que no puede igualarse a ninguna encuesta ni consultoría privada”, aseguró Guillermo Velázquez, investigador superior del CONICET y doctor en Geografía.

Junto a su equipo de trabajo, radicado en el Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales (CCT- CONICET Tandil), Velázquez indaga en a la calidad de vida de la población. Para eso, el grupo tiene como unidad de análisis a los diez censos, entre otros indicadores. “Hay períodos históricos en que el único material con el que contamos son los censos, como los realizados en 1869 o 1895. Lo particular de estas fuentes de información es que fueron muy poco explotadas desde el punto de vista académico”, amplió el investigador.

Un mapa para la historia

A partir de los censos, el equipo realiza mapeos y cartografías de todo el territorio argentino en distintos momentos históricos. “Tomando información desde aquel censo de 1869 en adelante, hicimos mapas a escala departamental prácticamente de toda Argentina. Es una herramienta muy importante porque da cuenta de cómo era el país en distintos aspectos”, enfatizó. A modo de ejemplo, el especialista señaló que, en pleno 1869 y con el auge de la etapa agroexportadora, “una enorme parte de la sociedad vivía muy mal y en condiciones muy adversas; solo un pequeño sector terrateniente tenía acceso a condiciones de privilegio”.

Afiche del Censo realizado en 1914. Fuente imagen: censo.gob.ar.

Además, Velázquez detalló que, con estos estudios, se puede comprobar que el país tiene tanto aspectos muy consolidados como escenarios de transición. “La región pampeana o litoral ha tenido, a nivel histórico, situaciones relativamente mejores que la región del norte. Pero también hay cambios. La Patagonia, que en su momento no tenía un grado de desarrollo relativo importante, hoy encabeza el ránking de mejor calidad de vida, con muy buenos indicadores socioeconómicos”, agregó Velázquez.

Una política estable y continua

En sus inicios, la realización del Censo estuvo sujeta a distintos factores y contextos. “A fines del siglo XIX y principios del XX, el censo solo se realizaba cuando había recursos económicos. De hecho, el período sin censar más largo comprende entre 1914 y 1947”, explicó Velázquez. A partir de la década del ’60, Argentina tomó la recomendación de los organismos internacionales de realizar un censo cada diez años, en los años terminados en 0 o 1. “La modalidad obedece a que, si se debe hacer estudios sobre América Latina, los censos deberían estar en fechas más o menos similares para tener un panorama general a nivel regional”, concluyó.

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