Ramos Mejía: volvieron a vandalizar la baldosa que recuerda a la docente desaparecida Lucina Álvarez

Desde la comunidad educativa de la Escuela de Educación Estética N° 1, que lleva el nombre de la maestra que fue desaparecida en 1976, repudiaron los destrozos. En este contexto, la APDH reclamó que la vandalización no quede impune.

Una vez más, volvieron a destrozar una baldosa en homenaje a la docente Lucina Álvarez, desaparecida durante la última dictadura. En la tarde del viernes, vecinos de Ramos Mejía encontraron la placa cubierta de tierra, basura y rota; había sido colocada, en 2016, en la calle Sargento Cabral 31, por la comunidad educativa de la Escuela de Educación Estética N° 1, que lleva su nombre, y varias organizaciones que luchan por los Derechos Humanos.

No conforme con eso, se encontraron grafitis alusivos a la última dictadura en un mural artístico que se había realizado en reconocimiento a las Madres de Plaza de Mayo. En este contexto, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza repudió los hechos. “Estos actos tienen nombre y apellido, están dirigidos con la intencionalidad de odio hacia los 30.000 desaparecidos y detenidos. Es para recordar que nos hacen falta quienes ya no están hace más de 40 años y responde a la campaña anti Alberto Fernández, anti pueblo y anti cuarentena”, marcó el titular del organismo, Pablo Pimentel, en comunicación con El1 Digital.

“También responde a la ideología de Eduardo Duhalde, quien hizo apología a la violencia con sus dichos sobre un nuevo golpe de Estado. Estos episodios suceden porque vivimos en un constante estado de impunidad en Argentina y va más allá de las gestiones y gobiernos”, opinó el titular de la APDH.

Por su parte, el colegio manifestó: “La comunidad educativa está dolida por el ataque a la baldosa homenaje que instalamos en la vereda hace unos años, junto a agrupaciones sociales. Repudiamos cualquier acto de violencia, agresión y vandalismo sobre las escuelas y sobre nuestra memoria”. “Con el mismo amor que realizamos la baldosa y el mural que ocupa el frente, tendremos que repararla cuando el contexto nos lo permita. Una vez, y otra vez, y las veces que sea necesario. Agradecemos a los vecinos, familias, conocidos y organizaciones que manifestaron su preocupación y solidaridad. Hasta el momento, no tenemos muchos detalles de cómo ocurrió exactamente”, sostuvieron.