"Era absolutamente necesario hacerlo", dijo el Presidente sobre el decreto que regula las telecomunicaciones

Alberto Fernández explicó los alcances de declarar a la telefonía móvil, Internet y la TV paga como servicios públicos y defendió la decisión como una necesidad ante la pandemia. Además, habló sobre la reforma judicial, la situación por el coronavirus y sus consecuencias y criticó la "irresponsabilidad" del expresidente Macri. 

Luego de que, este sábado, se publicara el decreto con que se oficializó la declaración la telefonía móvil, Internet y la televisión paga como servicios públicos y se congelaran sus tarifas hasta fin de año, el Presidente, Alberto Fernández, explicó los alcances de la medida y aseguró que, en el contexto de pandemia, "era absolutamente necesario hacerlo".

"Es una noticia que tiene mucho de razonable y de sensato. En Argentina, la telefonía fija tiende a desaparecer y era un servicio público y la realidad es que hay más de 60 millones de celulares en un universo de 44 millones de personas. Eso quiere decir que la telefonía celular se ha convertido en el medio de comunicación por excelencia de los argentinos y funcionaba sin ningún tipo de regulación estatal. Eso, a mi juicio, era un problema porque funcionaba de acuerdo a la imposición del mercado", analizó Fernández durante una entrevista radial este domingo, al tiempo que remarcó que, ante la existencia de solo tres empresas que brindan ese servicio, "la facilidad de cartelización es muy alta". 

"Pasaba algo parecido con el cable: prácticamente el 80 por ciento de los argentinos recibe las imágenes en su televisor a través del cable y tampoco tiene ningún tipo de regulación. En ese caso, hay empresas que tienen una condición dominante en los mercados que exige algún tipo de regulación y, finalmente, lo que más me definió,  fue una charla que tuvimos con la Ciudad de Buenos Aires, donde me explicaban que había 6.000 chicos que tenían que volver a estudiar a las escuelas porque la conectividad de Internet les llegaba mal", aludió sobre la iniciativa propuesta por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que fue rechazada por el Ministerio de Educación nacional ante el riesgo sanitario. 

"Mi reflexión fue: 'Son 6.000 chicos que ponemos en riesgo de contagio del virus cuando el problema es la conectividad”. O sea, me dicen que tienen que volver al colegio los chicos que viven en los barrios populares y eso me pareció una mala lectura de lo que debía hacerse. Lo que se debía hacer era dar conectividad a esos chicos, no sacar a esos chicos y exponerlos al riesgo de contagio en el colegio", amplió en ese sentido y apuntó que, en ese marco, "el acceso a Internet es indispensable para informarse, aprender, estar en contacto con lo que pasa en el mundo". 

Por ese motivo, tomamos la decisión. Ya está, hay que hacer esto, no hay otra explicación. Además, la telefonía celular acababa de disponer un aumento de precios; cuando pedimos que el aumento de precios, por lo menos, se congelara hasta febrero, no quisieron hacerlo. Bueno, estamos en un país en pandemia, con todas las dificultades económicas que heredamos, y me pareció que era absolutamente necesario hacerlo y así tomamos la decisión", amplió sobre la medida que se dio a conocer el viernes por la noche y se oficializó con el decreto de ayer.

"Lo que digo es que yo no estoy tocando intereses. El único interés que toco es el de la gente, el de los usuarios y consumidores. Además de los que prestan servicios, están los que los consumen. No estamos hablando de servicios gratuitos, estamos hablando de servicios pagos, por lo tanto esta norma no tiende a perjudicar a nadie. En verdad, lo que nosotros estamos haciendo es regular un servicio que es muy importante para los argentinos", agregó en la misma sintonía y remarcó que "se terminó es el país de los CEOs y los gerentes que permitían que hicieran lo que quisieran".

En ese marco, el Presidente se refirió a los planteos de las empresas de telecomunicaciones, quienes consideraron que la regulación implicaría una desmejora en los servicios, y apuntó que la medida no implica una "guerra" con el grupo Clarín, que tiene una posición dominante en el mercado de las telecomunicaciones. "Yo no estoy en guerra con nadie. Hay algunos que se quedan como los japoneses en la isla, sin enterarse de que la guerra terminó y siguen disparando solos, pero algún día se enterarán de que la guerra está terminada. Algunos piensan que es una pelea, yo no estoy peleando, estoy defendiendo los intereses de los argentinos", zanjó su postura.

En tanto, con respecto al rechazo de un sector de la oposición, como la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, alegó que esos planteos provienen de "los de siempre, los que piensan que Argentina se vuelve Venezuela porque regula derechos en favor de la gente" y aludió a que otros referentes de Juntos por el Cambio " hasta tenían proyectos en el mismo sentido que nosotros", como los senadores Julio Cobos y Gladys González. 

Reforma judicial, pandemia y el día después

Durante la extensa entrevista brindada este domingo, el Presidente se refirió también al proyecto de reforma judicial que ya tiene dictamen en el Senado y se tratará en el recinto esta semana, también ante un fuerte rechazo opositor. "Mandamos un proyecto de ley con el único propósito que en el Congreso se debata y cada uno aporte y cambie lo que crea necesario cambiar, siempre y cuando todos los que quieran aportar estén aportando a construir una mejor Justicia. Porque después están algunos que quieren que la reforma no salga para mantener la corporación judicial que tanto daño ha hecho", consideró.

En ese sentido, defendió el proceso de debate que se dio en la Cámara alta hasta llegar al dictamen de la semana pasada. "Fueron desde gente que piensa como el Gobierno a gente que piensa muy distinto y sacaron un proyecto que, por ejemplo, eliminó toda una parte de la propuesta del Ejecutivo sobre la unión del fuero Civil y Comercial con el Contencioso Administrativo", apuntó y defendió la conocida como "enmienda Parrilli", en alusión al senador oficialista, que plantea que los jueces deberán comunicar el Consejo de la Magistratura si reciben presiones mediáticas en medio de las causas que investigan y que algunos sectores leyeron como una ofensa a la libertad de prensa.

"Son normas dirigidas a los jueces, lo que la norma dice es que los jueces deberán respetar esta regla de conducta y enumera situaciones que puede vivir un juez y que puede alterar el sentido de Justicia; uno de esos incisos le ordena al juez comunicar al Consejo de la Magistratura situaciones en las que es puede ser presionado poderes fácticos, políticos, económicos, mediáticos y situaciones donde esa presión pueda alterar la libertad para decidir. Y dice solamente debe comunicarlo para que el Consejo de la Magistratura garantice la asepsia en la que un juez debe juzgar", analizó.

Al respecto de la situación que atraviesa el país en torno a la pandemia de coronavirus, Fernández llamó a "nunca olvidar que el tema no se ha superado" y, si bien destacó que "estamos logrando cierta estabilidad con el tema sanitario", también hay provincias con panoramas que se fueron complejizando, como Jujuy, Salta, La Rioja y Mendoza. "El problema no está superado, sigue y debemos estar muy atentos a evitar situaciones que puedan provocar contagios", sumó. Y sobre los efectos sociales de la pandemia, consideró que "es muy posible que la pobreza haya aumentado" ante la paralización de la economía en marzo.

No obstante, resaltó que "gracias al auxilio especial del Estado", con el IFE, los refuerzos en la Tarjeta Alimentar y otras medidas, "la indigencia mejoró". "El tema de la pobreza es un tema que tenemos que resolver urgentemente. Fue lo primero de lo que nos ocupamos cuando asumimos el gobierno y veo que tenemos algunos indicios que dicen que la economía se está recuperando y es muy posible que podamos resolver muchos problemas de trabajo y de pobreza", analizó. Entre esos indicios, mencionó que "la actividad industrial está produciendo más que lo que producía el 19 de marzo". 

"Si revisamos los primeros cinco meses del año, en términos laborales, producto del ATP y de todas las medidas de prohibición de despidos y la doble indemnización, a la Argentina le fue mejor con el COVID que con el gobierno de Macri. Es objetivamente así, son los datos estadísticos en términos laborales", enunció como crítica al macrismo y, sobre el expresidente, quien viene haciendo declaraciones contra las medidas tomadas por Fernández para contener la pandemia, planteó que demuestra "una gran irresponsabilidad".

"Al día siguiente que dicté la cuarentena (en marzo), él me llamó y lo que me recomendó fue que no hagamos cuarentena, que dejemos a toda la gente en la calle y que murieran los que tengan que morirse. Él cree eso y actúa en consecuencia. Gracias a Dios, estoy muy lejos de eso. Para mí, la política es cuidar a la gente, la salud de la gente y preservar el trabajo. Hicimos un enorme esfuerzo y, en el medio, conseguimos un montón de cosas, hasta que la vacuna se produjera en Argentina. Que alguien que parece estar más atento al fútbol que a lo que le pasa a su país hable de ese modo, me hiere profundamente", le reprochó al dirigente cambiemita. 

"Yo tengo la responsabilidad que otros no tienen, pero estoy seguro de que, el día que esto termine, millones de argentinos vamos a salir a la calle a celebrar que entre todos nos cuidamos, le ganamos al virus y que, en medio de eso, resolvimos el muerto que nos dejaron con la deuda y pudimos avanzar en derechos de la gente", cerró el Presidente.