González Catán: vecinos del asentamiento “Barrio 17 de Septiembre” reclaman agua

Como la barriada nació de una toma de terrenos, el Municipio no la reconoce de forma oficial y no tiene los servicios básicos. Además, el merendero de la zona debió cerrar provisoriamente a raíz de un caso de COVID-19.

Vecinos de la barriada denominada "Barrio 17 de Septiembre", ubicado en el predio de Atalco y Ruta Provincial N° 1.001, en González Catán, luchan por ser reconocidos de forma oficial y, en medio de la pandemia, demandan respuestas a las autoridades municipales por la falta de aprovisionamiento de agua.

La situación se agravó en las últimas semanas ya que, según detallaron referentes sociales y barriales a El1 Digital, un vecino del asentamiento, electricista, alertó a sus vecinos de que el test de COVID-19 le había dado positivo. Esta persona fue derivada por su obra social para ser internada en un establecimiento sanitario de Capital Federal.

Como consecuencia, el merendero 26 de Junio, del Frente Popular Darío Santillán, debió cerrar provisoriamente sus puertas y nueve de los vecinos y referentes del asentamiento, que habían mantenido una reunión con la persona contagiada, permanecen aislados en sus viviendas hasta terminar de cumplir el período de aislamiento. Mientras tanto, crece la preocupación porque, al no ser reconocidos como barrio por el Municipio, no disponen de los servicios básicos. Maribel, vecina y referente del merendero 26 de Junio, aun permanece aislada como otros ocho de sus vecinos. 

En diálogo con El1 Digital, repasó la situación. “El vecino está internado en Capital porque tiene obra social. Hace diez días, estuvo con nosotros. Hasta ahora, no tuvimos ningún síntoma, pero estamos resguardándos en casa. Es electricista y estábamos hablando el tema de la luz en una reunión que tuvimos. Después, nos avisó de que le dio COVID positivo”, contó Maribel.

A raíz de esto, debieron cerrar el merendero. “Este jueves cumplimos catorce días de haber tenido contacto con el compañero. Todos los días venían al merendero entre 45 y 50 familias, de cinco integrantes o cuatro como poco. Repartimos raciones para que lleven a su casa. Se les da la merienda todos los días y se hace una olla popular, cena, tres veces a la semana, con algunas donaciones que recibimos”, detalló la referente.

Sin servicios

Según cuentan los referentes, el asentamiento nació tras dos tomas, una en 2018 y la segunda en abril de 2019, en “terrenos fiscales”, actualmente “judicializados”. Los referentes mencionan que allí viven “entre 300 y 400 familias”. Sin gas natural, utilizan hornos a leña y garrafas para cocinar y calefaccionarse. Ahora, la demanda más urgente es la provisión de agua.

“Desde que empezó la cuarentena, estuvimos con el reclamo de que por lo menos nos traigan una cisterna de agua, pero al Municipio le importa poco y nada. Hace poco, fui al Municipio a hacer un reclamo por el tema del agua. Nos dicen que estamos en una toma y que no tenemos derecho a tener servicios básicos. Y, ahora, con esta situación de que la pandemia ya está en nuestro barrio, es preocupante”, señaló. “Tenemos muchos niños, adultos mayores, niños discapacitados, inclusive dos niñas electrodependientes... es algo complejo, más con el frío y la lluvia. La mayoría tenemos casillas de madera”, contó la referente del merendero.

“Por ahora, traemos bidones de agua desde el otro lado del barrio. Y hay una bomba manual, que hicimos nosotros, de 30 metros, que nos sirve para higienizarnos, pero para beberla hay que hervirla. Tenemos bombas de 60 metros que darían agua potable, pero, al no tener energía eléctrica (suficiente), no podemos usar esos pozos”, detalló. El Municipio, comentan, no les proporciona respuestas, según los referentes.

“Cano”, referente del Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional La Matanza, brindó su versión a El1 Digital  de cómo son las tratativas con el Municipio. “Es muy difícil el diálogo, la Municipalidad nunca quiso reconocer ese barrio como parte de un espacio donde viven personas. Y la demanda del agua viene desde hace muchísimo tiempo. Con la aparición de la situación que tenemos ahora, hicimos varios reclamos, y los profundizamos cuando vimos lo que pasaba en las villas 31 y 1-11-14, con la muerte de Ramona Medina, y nos trajo mucha preocupación”, remarcó.

“No llegan testeos, no llegan alimentos, no llega atención sanitaria, no llega agua, y el Municipio decide mirar para otro lado”, planteó. Luego de participar, semanas atrás, de una movilización al Municipios precisamente por el tema agua, “Cano” anticipó a El1 Digital que está previsto que el miércoles se reúnan representantes de varias organizaciones barriales y sociales para definir los pasos a seguir.

La voz oficial

Según pudo saber El1 Digital de fuentes cercanas a las gestiones, desde el Municipio se enfatizó que esos terrenos se encuentran en medio de un proceso judicial y que, en ese contexto, los vecinos no pueden tener acceso a los servicios “como cualquier otro barrio que no está reconocido y parcelado”. Se remarcó que no es una cuestión solo municipal ya que “cualquier ente y/o empresa de servicios no habilitará el servicio en un lugaren que hay una fracción y no se parcela”. Así, para que tengan el servicio, por ejemplo de agua, primero se debería realizar el parcelamiento del predio.

Todas estas últimas consideraciones, por otra parte, son independientes del proceso judicial en sí ya que, enfatizaron las fuentes, hasta que el juez de la causa no determine si esos terrenos se deben desalojar, o no, el Municipio no puede intervenir. Este medio supo, además, que parte del reclamo vecinal lo tomó la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires. “Pero, con el tema de la pandemia, se paró todo”, reconocieron.