“Cuando crecen los casos, se toman decisiones más restrictivas”, dijo Kicillof tras reunirse con el Presidente y Rodríguez Larreta

En un largo encuentro en Olivos, signado por la cantidad récord de casos positivos de COVID-19 registrados el miércoles, se consensuó que no habrá modificaciones, pero tampoco marcha atrás en la cuarentena en el AMBA. El Gobernador descartó tensiones con su par porteño y planteó la necesidad de coordinar acciones conjuntas.

Luego de mantener una extensa reunión en la quinta de Olivos con el Presidente, Alberto Fernández, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para definir cómo seguirá la cuarentena a partir de la próxima semana, el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, adelantó que no habrá nuevas flexibilizaciones en lo que será la quinta etapa del aislamiento que el jefe de Estado anunciará cerca del fin de semana.

“Es inocultable que hubo un aumento de los casos. La idea es trabajar coordinados. En todos los países del mundo, cuando crecen los contagios, se toman decisiones más restrictivas y se restringe más la circulación”, planteó el mandatario provincial al terminar la reunión, en momentos en que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que 40 distritos bonaerenses integran junto a la Capital Federal, muestra una aceleración de los casos positivos de COVID-19 y concentra, aun más, la mirada del Gobierno nacional.

El encuentro que encabezó el Presidente este miércoles, que se extendió a lo largo de tres horas, se dio en la jornada que marcó un nuevo récord de casos en el país, donde ya se registran 9.283 contagios. De los 474 casos confirmados por el Ministerio de Salud de la Nación, 257 pertenecen a la Ciudad y 178, a la provincia de Buenos Aires: el 92 por ciento del total. Por eso, Kicillof, quien junto a un grupo de intendentes peronistas, entre ellos, el matancero Fernando Espinoza, venía planteando diferencias con respecto a la estrategia de flexibilización porteña, descartó que hubiera tensiones con Rodríguez Larreta, sino que, remarcó, “esto es un problema epidemiológico”.

“El AMBA es un continuo y una cosa que pasa de un lado de la General Paz, pasa en el otro. Es razonable y tenemos que buscar ese equilibrio; esto no es un problema político sino epidemiológico y de cuidarle la salud de la gente. Hay que tratar de ayudarse mutuamente e impedir que se desplace la enfermedad”, explicó en ese sentido. Kicillof suele resaltar que la mitad de los trabajadores porteños reside en el Gran Buenos Aires, por lo que la mayor apertura comercial que la Ciudad habilitó desde la semana pasada genera preocupación por el traslado que se da de un territorio al otro.

“Esto no es una competencia, hay que buscar un equilibrio. Cuando hay dos jurisdicciones, hay que evitar que se crucen los casos para que no se contagien. No es un problema político y no estoy presionando, ni juzgando y no es cuestión de echar culpas ni hacer política con esto”, remarcó en ese sentido y aseguró que le “repugna” cuando se intenta instalar que “se quiere buscar una ganancia política”.

En el mismo sentido se expresó el Presidente, cuando, cerca de la medianoche, a través de sus redes sociales, se refirió al encuentro que encabezó. Vamos a redoblar nuestros esfuerzos para ocuparnos de la población más vulnerable y los grupos de riesgo, que necesitan la asistencia urgente del Estado. Sigamos trabajando unidos”, dijo Fernández.

El Gobernador había llegado a la cumbre en Olivos luego de reunirse con los expertos en salud que lo asesoran en la Provincia y, en ese marco, ya había planteado que “el aislamiento es la política más efectiva contra el coronavirus y, en este contexto de aumento del contagio, no sería lógico pensar en una flexibilización”. Lo que se consensuó durante el encuentro con el Presidente –el cuarto que se da entre Nación, Provincia y Ciudad desde que se decretó la cuarentena el 20 de marzo- es que no habrá nuevas aperturas en el AMBA, pero tampoco se prevé una marcha atrás.

Por eso, se espera que, como viene planteando Kicillof, se mantengan las restricciones generales pero se pueda seguir avanzando en una apertura paulatina de comercios barriales, aunque limitado a algunos rubros, y el regreso a la actividad productiva de algunos sectores industriales, siempre con estrictos protocolos y evitando el uso del transporte público. Eso podría suceder, en breve, en La Matanza, cuando Espinoza avance en las decisiones administrativas correspondientes, luego de que, este martes, la Nación habilitara la reapertura de diez sectores de la industria local.

Los detalles de la nueva etapa de la cuarentena en el AMBA, que el Presidente anunciará este fin de semana para extenderla hasta el 8 de junio, terminarán de pulirse en una reunión que, este jueves, mantendrán los equipos técnicos de Nación, Provincia y Ciudad para abordar, especialmente, la problemática en los barrios populares, donde ya se activó el plan DETecTAR para hacer testeos rápidos, y la movilidad y el transporte entre ambas jurisdicciones.

A la reunión que el Presidente encabezó en Olivos lo acompañaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Transporte, Mario Meoni, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti; mientras que junto a Rodríguez Larreta estuvieron su vicejefe de Gobierno, Diego Santilli; el ministro de Salud, Fernán Quirós, y el secretario de Transporte, Juan José Méndez. Por la Provincia, a Kicillof lo escoltaron su jefe de Gabinete, Carlos Bianco; el ministro de Salud, Daniel Gollán; y el subsecretario de Infraestructura, Alejo Supply.