En el Walmart de San Justo detectaron a un trabajador con COVID-19 y cerraron las puertas de forma preventiva

Así lo confirmaron desde el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (SEOCA). Según explicaron, el empleado se encuentra internado en Martín Coronado. Desde el gremio exigen que un organismo se encargue de fiscalizar que se encuentren dadas las condiciones para retomar las actividades. “No va a entrar ningún compañero trabajador si no está la garantía hecha por otro organismo”, adelantaron.

Un repositor del supermercado Waltmart de San Justo, ubicado en avenida Juan Manuel de Rosas al 3.900, se encuentra internado con COVID-19. Debido a esto, el local debió cerrar sus puertas para realizar tareas de desinfección. Así lo confirmó Ernesto Ludueña, secretario de Acción Social y Vivienda de SEOCA y secretario general de la CGT en Unidad de La Matanza.

Días atrás, recordó Ludueña, los trabajadores se habían manifestado en la puerta del supermercado para exigir mayores cuidados. “Nosotros veníamos reclamando al mercado porque está en una situación que desean venderlo y demás, pero veíamos que están bajando la guardia con respecto a la seguridad e higiene de los compañeros", señaló, al tiempo que enfatizó: "No están entregando los materiales e insumos necesarios”.

En relación al empleado diagnosticado con COVID-19, precisó que se trata de un repositor que, actualmente, está internado en una clínica de Martín Coronado, localidad del partido de Tres de Febrero: “Está aislado, con el tratamiento lógico de paciente con coronavirus”.

“La semana pasada, jueves o viernes, tuvimos una manifestación a través de los delegados donde le exigíamos, no solamente que aumente la seguridad e higiene dentro de las instalaciones, sino que además pedíamos un bono compensatorio por el esfuerzo que vienen realizando los trabajadores”, añadió.

Cabe aclarar que este monto ya fue desembolsado por otros supermercados, como Coto y Carrefour. “En sus hogares, (los trabajadores) tienen que tienen que gastar más para higienizarse toda la ropa, el material que utilizan que es descartable y eso tiene un costo que ya lo había pagado otros mercados”.

Por último, Ludeña remarcó que si bien “hoy se cerró y se desinfectó”, exigen que una autoridad fiscalice las condiciones en las que se encuentran las instalaciones y que se garantice el cumplimiento de todas las medidas de seguridad necesarias. “No va a entrar ningún compañero trabajador si no está la garantía hecha por otro organismo”, adelantó.