Tras el reclamo de los intendentes, la Provincia asistirá a los municipios con 9.000 millones de pesos

El Gobierno bonaerense pondrá 1.000 millones de pesos a disposición inmediata de los alcaldes y sumará otros 8.000 millones en las próximas semanas, que serán reembolsables, aunque no se computarán intereses. En el primer tramo de la ayuda, a La Matanza le corresponderían más de 73 millones de pesos.

A partir de la preocupación que los intendentes bonaerenses que se reunieron con el Gobernador, Axel Kicillof, le expresaron este martes por la situación financiera de sus administraciones, la Provincia los asistirá con 9.000 millones de pesos, que era el monto que los alcaldes reclamaban. La ayuda económica constará, por un lado, de un desembolso inmediato de 1.000 millones de pesos, que se distribuirán entre los 135 municipios de acuerdo a su coeficiente de participación y, paralelamente, se creó un fondo especial de 8.000 millones de pesos, que estará a disposición de cada distrito para el pago de salarios.

Los primeros 1.000 millones de pesos de asistencia serán repartidos a través de Aportes del Tesoro Provincial, en base al Coeficiente Único de Distribución, por lo que a La Matanza, por ser el distrito más grande de la Provincia, le correspondería el porcentaje más importante. De acuerdo a la última actualización de ese coeficiente, sería un desembolso aproximado de 73.524.400 pesos.

El otro tramo de la asistencia, que quedó regulado en el Boletín Oficial bonaerense de este jueves, se generará a partir de la creación del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal, cuya autoridad de aplicación será el Ministerio de Hacienda y Finanzas que dirige Pablo López.

De acuerdo al decreto en cuestión, la Provincia contribuirá así con “el pago de sueldos de los empleados municipales, permitiendo sostener las prestaciones básicas de los municipios en el marco de la pandemia de COVID-19”. El fondo se compondrá con recursos de Rentas Generales de la Provincia, Aportes del Tesoro Nacional y otras fuentes que determine el Ministerio de Hacienda y Finanzas y consistirá, en principio, de 8.000 millones de pesos, que podrían ampliarse hasta los 12.000 millones, si fuese necesario en los próximos meses.

Según establece la normativa, los municipios deberán demandar la disponibilidad de esos fondos en caso de que los requieran para pagar salarios, pero serán reembolsables, es decir que cada distrito, de acuerdo a sus capacidades, deberá devolverle a la Provincia lo que pida, que en ningún caso podrá exceder el equivalente al monto promedio de sus dos últimas nóminas salariales. El “préstamo” que la Provincia otorgará, a demanda de cada intendente, no tendrá intereses ni gastos administrativos, pero deberá ser reintegrado dentro del ejercicio fiscal 2020, aunque, en principio, contará con tres meses de gracia. Como “garantía” de repago, cada municipio deberá autorizar el Ministerio de Hacienda a retenerle, eventualmente, los recursos coparticipables que le correspondan este año.

“La crisis sanitaria, económica y social impacta sobre el normal funcionamiento de las administraciones provincial y municipal, que se ven en la necesidad de atender mayores demandas de gastos en un contexto de caída de la recaudación de tributos”, reconoció la Provincia en el decreto, que se generó luego de que, tras la reunión del martes con Kicillof, los intendentes, especialmente los oficialistas, presionaran para recibir una ayuda más importante. En principio, el Gobernador había ofrecido una ayuda de 4.000 millones de pesos, pero los alcaldes demandaban 5.000 millones más.

En ese sentido, antes de que se oficializara el monto final de la asistencia, Kicillof había planteado este miércoles que la situación financiera de la Provincia también se vio agravada por la pandemia y que, por eso, le pidió “un auxilio” a la Nación. “Por su propia (caída) en la recaudación, tampoco puede sostener las prestaciones básicas como la salud, la educación y la seguridad”, advirtió sobre la coyuntura bonaerense.

“Algunos municipios estaban con dificultades antes de la pandemia y éstas, obviamente, se le agravan, mientras que otros, que estaban relativamente en equilibrio, entran en el terreno negativo. La idea que transmitió el Gobierno nacional es asistir a las provincias y, a través de éstas, a los municipios. La intención es asistirlos para que puedan pagar sus sueldos”, planteó el Gobernador para bajarle el tono al reclamo. Luego, finalmente, cerró un paquete de ayuda por el monto que le demandaban.