“Dentro de la crisis, Garbarino nunca dejó de ser líder”, aseguran delegados de la firma

Así lo afirmó Nadia Ponce, delegada de una sucursal que Garbarino posee en Gregorio de Laferrere, sobre la suspensión del pago de los sueldos a los trabajadores. Además, cuestionó: “Los gerentes aparecieron el día que nos dijeron que no íbamos a cobrar y, después, nunca más. No hay mensajes de contención a los empleados”.

Hace poco más de una semana, trascendió que Garbarino suspendió los pagos de los sueldos de sus trabajadores. Fue a través de cientos de empleados que prestaron sus testimonios en un video que se viralizó. Contando Compumundo, que pertenece a la misma firma, hay 4.500 personas afectadas con la situación.

En diálogo con Radio Universidad, Nadia Ponce, delegada de una sucursal de la compañía ubicada en Gregorio de Laferrere, expresó que se pagó “un 32 por ciento a fines de marzo de la parte del básico, sin ningún tipo de comisión, todo ello quedó en deuda”. “No nos quieren pagar el sueldo”, enfatizó.

“Nos dijeron que nos iban a pagar el resto normalmente, pero, después, dijeron que no tenían la plata, que no iban a poder pagar y que esperaban poder tenerla cuando se levantara la cuarentena”, indicó y agregó, en ese sentido: “No nos dieron ninguna confirmación de nada, solo que no iban a pagar”.

No obstante, ella y sus compañeros descreen que una firma importante y poderosa como Garbarino no posea dinero como para poder pagar: “Dentro de la crisis que atraviesa hace unos meses, nunca dejó de ser líder, el dinero les ingresa”. “Estamos todos encerrados y hay gente con hijos y familia numerosa”, lamentó.

Además, la delegada hizo hincapié en que “la fecha fuerte siempre son los primeros días del mes, y, esos días, las sucursales estuvieron abiertas”. Con respecto al manejo de sus superiores, cuestionó: “Los gerentes aparecieron el día que nos dijeron que no nos iba a pagar y, después, nunca más. No hay mensajes de contención a los empleados”.

Por último, criticó que, en caso de que las sucursales reabran si se flexibiliza o termina la cuarentena obligatoria, los trabajadores no pueden volver si no tienen “los sueldos depositados”. “Tampoco teníamos las medidas sanitarias básicas. No teníamos barbijos, alcohol en gel ni personal de limpieza. No da seguridad trabajar en esas condiciones”, concluyó.