Caída de la actividad y miles de despidos: la crisis industrial en los últimos cuatro años

Todos los sectores coinciden en que uno de los principales motivos del mal momento de las industrias es la apertura indiscriminada de importaciones. En la Construcción, por ejemplo, hay 3.000 empleados registrados menos en el Partido, cifra similar en la metalurgia. El paralelismo con el 2001.

Una de las peores facetas de las crisis económicas son las referidas a la reducción de puestos de trabajo y al cierre de fábricas y fuentes laborales. En los últimos cuatro años, y como consecuencia de factores como la devaluación y la apertura de importaciones, estas situaciones se vivieron en todo el país.

Y La Matanza no fue la excepción. Según el último informe que dio a conocer la Secretaría de Producción local, que compara agosto de 2019 con igual mes del año pasado, empeoró la economía del 92 por ciento de las industrias del Partido. Además, cayó la rentabilidad del 96 por ciento. El1 Digital dialogó con referentes de distintos sectores y las realidades no varían.

Metalurgia: “Se destruyó la industria en favor de las grandes corporaciones”
El titular de la Unión Obrera Metalúrgica matancera, Hugo Melo, aseguró que, en los últimos cuatro años, hubo, al menos, 25.000 despidos en el sector. Y el número no mejora en La Matanza, donde hay 3.000 puestos menos de trabajo registrados.

Para él, una de las principales causas del mal momento fue “la apertura indiscriminada de importaciones” y citó el caso de Rapi Estant, la fábrica ubicada en Isidro Casanova: “Fabricaba lo relacionado con estanterías y mesas, pero se empezaron a traer cosas de afuera”.

Además, afirmó que, en ese lapso, “cerraron unas 110 empresas, la mayoría, pequeñas y medianas”. “Desde 2015, se implementó un modelo que destruyó la industria en favor de las grandes corporaciones, que traen todo de afuera”, lamentó.

Textil: “Las importaciones nos mataron a todos”
El secretario general de la CGT matancera, Mario Ortiz, indicó que, desde 2015, “hubo entre 20.000 y 24.000 despidos en el sector en todo el país” y cerraron “cientos de fábricas, la mayoría, pequeñas, con cuatro o cinco trabajadores”.

Al igual que Melo, se refirió a los productos importados como principal razón de la problemática: “Las importaciones nos mataron a todos. Entró lo importado y no solamente no bajaron los precios sino que, además, la gente, al perder sus trabajos, no tiene dinero para consumir”.

Por su parte, el secretario general del sector Textil Delegación Oeste, Daniel Espíndola, señaló que “la capacidad productiva industrial bajó cerca de un 50 por ciento”, y que “la situación es bastante delicada".

Calzado: “Muchas fábricas chicas no pudieron arrancar”

El presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, Alberto Sellaro, dio cuenta de cómo la apertura de importaciones afectó al sector: “En 2015, producíamos 125 millones de pares de zapatos y, ahora, estamos en 90 millones. Perdimos, en producción nacional, 35 millones de pares por la importación”.

Además, sostuvo que se perdieron, al menos, 9.000 puestos de trabajo en el rubro en todo el país. “En La Matanza, hay muchas fábricas chicas que no pudieron arrancar, la mayoría, en Lomas del Mirador”, añadió.

Construcción: “La obra pública estuvo, prácticamente, parada”
El titular de la Unión Obrera de la Construcción matancera, Heraldo Cayuqueo, afirmó que, en los últimos años, “se perdieron 60.000 puestos de trabajo en el país”, en tanto que, “en La Matanza, hay alrededor de 3.000 empleados registrados menos”. Además, advirtió que “la actividad cayó, al menos, un 30 por ciento”.

“Pensábamos que, como se anunciaban tantas obras, iba a haber un repunte, pero todo quedó en anuncios”, lamentó y aseveró: “En estos años, la obra pública estuvo, prácticamente, parada. El Gobierno nacional se endeudó y esto no se vio reflejado en obras, sino en la timba financiera”.
Cifra: 3.000 trabajadores registrados menos tiene el rubro en La Matanza, en comparación a 2015.

Automotriz: “Nuestra situación es crítica”
El secretario general de ACARA, Rubén Beato, expresó que, para este año, la entidad espera “que haya unos 420.000 patentamientos, cuando, cinco años atrás, el número era de unos 900.000”. Además, subrayó que, en el último año, “las ventas cayeron casi 50 por ciento”.

Con respecto a la principal causa del descalabro en el rubro, mencionó “la devaluación del peso argentino, que hace que la economía se retraiga y no haya consumidores”. “Nuestra situación es crítica”, cerró.

El paralelismo con el 2001
Todos los referentes de los distintos sectores industriales consultados por El1 Digital coincidieron en que el triste presente es muy similar a la última crisis institucional, política, económica y social que sufrió el país, hacia 2001. Algunos, incluso, creen que la situación actual es peor.

Daniel Espíndola consideró: “Estamos igual o más complicados que en el 2001 porque las tarifas de luz y de gas han pegado un golpe mortal a las empresas”. Por su parte, Ortiz señaló que “la situación de hoy no es comparable a nada”, mientras que Cayuqueo sostuvo: “Nunca tuvimos un momento tan malo como este”.