Ramos Mejía se tiñó de verde

Otra vez, miles de pañuelos llenaron la Plaza del Congreso para exigir la reglamentación de la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. En el Distrito, un nutrido grupo se reunió en la intersección de la avenida Rivadavia y Avenida de Mayo para visibilizar una lucha que, al margen de lo que cierto sector del arco político opine, llegó hace años para instalarse.

En la tarde del miércoles, miles de mujeres volvieron a decir presente en la Plaza del Congreso para pedir por el aborto, legal, seguro y gratuito. En La Matanza, se hicieron, de forma paralela, otras convocatorias. En el centro de Ramos Mejía, por ejemplo, un importante grupo demostró que el reclamo no ha perdido fuerza pese al revés que significó el hecho de no conseguir la aprobación, en 2018. Al contrario, se hizo todavía más fuerte.

Durante la actividad, que fue convocada a las 17.30, Natalia Hernández, responsable de la Secretaría de la Mujer y Géneros del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación (SUTEBA) de La Matanza, sostuvo que, debido al contexto actual, es necesario retomar el debate.

“Veo las caras de ustedes y la mayoría son jóvenes que el año pasado han estado junto a sus compañeras, docentes, madres, en la calle peleando por el aborto legal seguro y gratuito y por la separación de la iglesia con el Estado. Pero, compañeras, hay que sacar conclusiones, porque no somos las mismas del año pasado”, expresó.

Para Hernández, hay dos cuestiones a tener en cuenta. “La primera: ¿cómo ganamos el aborto seguro, legal y gratuito? Y, por otro lado, ¿quiénes son los aliados del movimiento de mujeres para conseguir estos reclamos”, reflexionó. 

Compañeras, a ese planteo que dice que la solución está en octubre, tenemos que imponerle el método de la lucha y de laorganización en las calles, hay que reforzar la movilización, sintetizó.