En agosto, el consumo minorista volvió a caer y preocupa la situación en textil y calzado

Las ventas minoristas volvieron a caer en agosto, tanto con respecto a 2016 como en comparación con julio de este año.

De acuerdo al relevamiento mensual de la CAME, las ventas minoristas, medidas en cantidades, cayeron 0,3 por ciento en agosto, por lo que la retracción acumulada de la demanda en los primeros ocho meses del año fue de 2,6 por ciento.

La comparación, tanto mensual como acumulada, parte siempre de 2016, un año que ya había mostrado índices muy bajos para el consumo y que, aun así, fueron mejores que los de 2017, dado que la demanda minorista parece no reaccionar frente al aumento de precios y la caída del poder adquisitivo.

De los 18 rubros relevados por la CAME, once retrocedieron y, con respecto a julio pasado, la caída promedio fue de 8,7 por ciento. En ese sentido, Fabián Tarrío, presidente de la entidad, analizó que el contraste se debió “a factores estacionales, ya que se compara contra un mes donde el consumo habitualmente salta de la mano del aguinaldo y las vacaciones”.

Entre los siete rubros que crecieron en agosto se encuentran las jugueterías, con un avance de 2,5 por ciento por incidencia del Día del Niño, y, en igual medida, la construcción, que muestra una franca recuperación a nivel industrial.

También repuntaron perfumerías y cosmética (2,9 por ciento), deportes (0,8 por ciento), alimentos y bebidas (0,7 por ciento), muebles (0,2 por ciento) y golosinas (0,1).

En cambio, algunos sectores siguen mostrando desempeños preocupantes, como marroquinería, calzados y textiles, tanto en blanco como en indumentaria, que cayeron 2,9; 2,8; dos y uno por ciento, respectivamente.

Asimismo, hubo descensos en joyerías (2,5 por ciento), neumáticos (1,5 por ciento), bijouterie (1,4 por ciento), bazar y regalos (1,2 por ciento), electrodomésticos y artículos electrónicos (1,1 por ciento), ferretería y materiales eléctricos (uno por ciento), y farmacias (0,6 por ciento).

En ese marco, Tarrío explicó que “con descuentos muy agresivos, los negocios de casi todos los rubros salieron a la caza de compradores”, y detalló que en los sectores más golpeados, como textil y calzados, “fue donde más se vieron las rebajas y se aplicaron promociones 2x1 y 3x2 en productos como jeans, sacos, remeras, tapados, que tuvieron buenos resultados”.

A pesar del desempeño negativo, el presidente de la CAME consideró que “lentamente y con comportamiento dispar, el comercio comienza a moverse con más entusiasmo”.