El síndico recorrió las instalaciones de Agroindustria Madero y Bio

Tras reunirse con las partes, el procurador de la quiebra de la empresa aceitera recorrió las instalaciones de ambas industrias con la intensión de que la empresa productora de biodiesel también forme parte de la cooperativa. De concretarse, deberán abonar un alquiler más elevado e incorporar a unos 40 trabajadores.

Continúa la espera para los 120 trabajadores de la aceitera Agroindustria Madero, ubicada en la avenida San Martín al 5.840 de Villa Madero. El Juzgado Laboral Nacional N° 22, a cargo de la jueza Margarita Braga, aun no se expidió sobre la propuesta que realizaron los ex empleados de la aceitera, de abonar un alquiler mensual para obtener la autorización legal y poner en funcionamiento la empresa.

Consultado por El1 Digital, uno de los empleados, Maximiliano Correa, explicó que en esta oportunidad la demora se produjo por un pedido de la magistrada, lo que derivó en un recorrido del síndico por el predio -en compañía de ambas partes- especialmente en la zona en la que se encuentra la empresa BIO, donde se procesa el Aceite Vegetal Usado (AVU) para transformarlo en combustible.

El propósito tiene como propósito la incorporación de la industria BIO a la futura cooperativa. Ante esta situación, los empleados denuncian que los ex dueños los acusan -sin pruebas- “de cometer actos ilícitos”, con el propósito de desacreditarlos, para distraer y retener el dominio de la empresa productora de biodiesel. La sección, en esto momentos, trabaja con 8 operarios.

“Como el síndico nos dio la opción de incorporar a la cooperativa a la productora de biodiesel, comenzaron a generarse situaciones cada vez más ríspidas y extrañas. A nosotros, en realidad, no nos interesa mucho incorporar este sector productivo porque tendríamos que elevar pago del alquiler, pasaría de 250.000 pesos a 350.000. Además necesitaríamos una habilitación especial y un cupo en la Secretaría de Energía”, deslizó Correa.

Según el integrante de la cooperativa, los trámites para poner en marcha a Bio demandan mucho tiempo y, principalmente, gastos. Y agregó: “Los trabajadores, estamos ansiosos para que comience a funcionar la aceitera, tener ingresos, pagar a los proveedores, el alquiler y los salarios. Por ahora no estamos interesados, pero si el síndico la deja a nuestro cargo tendremos que replantearnos, en el grupo, la situación”.

Finalmente, tras varios meses de trámites y presentaciones, los empleados volvieron a insistir con el pedido de “celeridad y pronto despacho” -para habilitar la puesta en marcha de la cooperativa- ante el Juzgado Laboral Nacional N° 22.