Polémica entre los usuarios por el nuevo andén de la Estación Ramos Mejía

El domingo se inauguró la nueva plataforma de la Estación Ramos Mejía de la Línea Sarmiento, ubicada del lado sur que conecta con la Estación Once. Si bien hay opiniones favorables, varios usuarios manifestaron su descontento.

El nuevo andén situado del lado sur de la Estación Ramos Mejía, que conecta con el barrio porteño de Once, fue inaugurado el domingo pasado luego de un año y medio de obra. Según trabajadores de Trenes Argentinos, las nuevas plataformas son provisorias ya que renovarán el andén central y, una vez finalizadas las tareas, las plataformas laterales se utilizarán para casos de emergencias.

Sin embargo, muchos usuarios alegan que nunca se enteraron de las obras que se venían realizando y, a pesar que consideran que el trabajo mejora el paisaje del barrio, creen que es incómodo el acceso al andén. Así, se generó una polémica entre quienes piensan que no era necesario el nuevo acceso y los que manifestaron su apoyo a la nueva infraestructura.

En diálogo con El1 Digital, uno de los pasajeros expresó: “A mí me queda un par de metros más lejos y faltaría un techo porque nos mojamos los días de lluvia. No sé para qué se hizo un nuevo andén, para mí es innecesario porque con el otro estábamos bien. Viajo todos los días a Capital y es incómodo. Además, para mí, la plataforma tiene que ser un poco más grande porque es angosta y te chocás con la gente”.

Según una usuaria, “a medida que pase el tiempo, la gente se irá acostumbrando. Pero es incómodo porque hay que caminar dos cuadras más”. Por su parte, otro pasajero opinó: “Es confuso porque hay personas que todavía suben por el andén central y el personal tendrían que avisar del cambio. Sería mejor que la plataforma esté conectada con el puente y con las dársenas de los colectivos”.

En tanto, uno de los empleados de Trabajadores Argentinos, relató que “la construcción es provisional porque se reformará el andén central. Los pasajeros se tendrán que poner al día, pero sabemos que es molesto porque queda lejos. La razón es que no se podía tocar el edificio, ya que es histórico”.